Me hablaba un viejo conocido de sus tiempos escolares. y me recordaba que en las aulas había 40 o 50 alumnos. Medio centenar de chavales que cantaban la tabla de multiplicar; recitaban la lista de los reyes godos; mojaban sus plumillas en un tintero, y tenían que repetir el trabajo cuando caía una gota de tinta. De ese medio centenar, algunos fueron años más tarde ingenieros, arquitectos, médicos, abogados, jueces o catedráticos. Otros se hicieron mecánicos, albañiles, fontaneros, charcuteros o peluqueros.
Hoy las aulas albergan una veintena de chicos, y además existen clases de refuerzo, profesores de apoyo, orientadores, y psicólogos (creo que aún no tienen masajista, pero todo llegará). No se les pide que memoricen mucho, y disponen de ordenadores, vídeos, y toda clase de artilugios sofisticados. De esos veinte, uno será ingeniero, arquitecto, juez o catedrático; cuatro serán licenciados en algo que no podrán ejercer; diez serán mecánicos, albañiles, fontaneros o funcionarios; y el resto se quedarán en casa viendo la tele, o se irán a acampar a alguna plaza.
Todo el mundo está preocupado por la educación. Todo el mundo reclama más medios materiales y humanos para la escuela. Políticos, profesores y padres discuten sobre la primacía de la escuela pública o privada. Todos reconocen que el sistema educativo español es un desastre.
¿A alguien se le ha ocurrido usar la cabeza?
A mi , pero creo que no me han hecho caso .
ResponderEliminarMientras se trate de que El Estado ponga a disposicion, que los maestros hagan, que el niño tenga unas condiciones, que al niño no se le stresse, que siga a su ritmo, que los padres le digan que el tiene derecho a, que no se deje pisotear... y nadie le diga que el responsable de sus triunfos y de sus fracasos es el, que lo que no haga el por el no lo hara nadie...y que no hay nada que se consiga sin esfuerzo, esto no tiene solucion.
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