Hace unas semanas supimos que en unas oposiciones para
maestros en Madrid, algunos de los opositores –con su título universitario en
el bolsillo- habían respondido auténticas burradas a las preguntas del examen.
Ahora los estudiantes que se examinaban de selectividad se
han tropezado con unos exámenes con faltas de ortografía en los enunciados de
las preguntas, errores en los planteamientos y ecuaciones imposibles.
¿Cómo es posible que esas preguntas hayan pasado todos los
filtros sin que ningún profesor se haya dado cuenta de los errores?
Probablemente porque ya muchos alumnos LOGSE han llegado a profesores LOGSE. Gente
que recibió la enseñanza secundaria y universitaria inspirada en la filosofía
de la LOGSE. Una filosofía según la cual lo importante no son los conocimientos
sino los diplomas. Un espíritu de igualdad estúpida, en el que tanto vale el
profesor como el alumno. Una idea descabellada que prima el derecho de
cualquier español para ser ingeniero aeronáutico, sobre la capacidad de
cualquier español para diseñar un avión.
Así muchos de esos jóvenes fueron pasando de curso como se
ascendía en el ejército de Franco: por antigüedad. Pasaron una selectividad
diseñada para no molestar a nadie. Calentaron las sillas de la cafetería de alguna
universidad, y obtuvieron el título que les permitía impartir clases. Superaron
unas oposiciones en las que competían con otros candidatos tan mal preparados
como ellos. Y ahora son los que redactan los exámenes en el tiempo que les
queda entre una manifestación contra los recortes y otra en defensa de la
enseñanza pública.
No todo está perdido porque todavía hay profesores bien preparados y vocacionales que han enseñado y preparado bien a sus alumnos. Tan bien, que éstos han sido capaces de detectar y denunciar esos vergonzosos fallos en los exámenes de selectividad. La ideología socialdemócrata ha postulado que "todos los alumnos son iguales" negando la individualidad, el talento y las carencias cognitivas de cada alumno. Y cuando echas la red al mar, puedes pescar todo tipo de peces.
ResponderEliminarSin duda, Vicente. Son muchos los profesores que se toman muy en serio su tarea, y tienen que luchar cada día con un "ambiente" social muy poco favorable para la enseñanza.
ResponderEliminarA lo que quería referirme es a que parece evidente que la proporción de profesores "de estilo LOGSE" se va notando. Y queramoslo o no su influencia será negativa. Sobre todo en sus alumnos, pero también en otros profesores, que pueden terminar pensando que son bichos raros por intentar enseñar a los que no saben.