La ministra de Defensa ha ordenado que se eliminen los nombres de todos los militares de la época de Franco de todos los espacios militares.
Ni la crudeza de la crisis económica, ni los cuatro millones y medio de parados pueden hacer olvidar a este gobierno su esquizofrenia histórica. No tratan de compensar sesgos históricos: tratan de escribir una Historia irreal. Una Historia en la que no hayan existido los cuarenta años de franquismo. Una Historia en la que la II República fue un mar de tranquilidad y prosperidad. Una Historia en la que todos los de izquierdas eran seres angelicales, y todos los de derechas eran monstruos malignos.
En su línea de confundirlo todo, confunden a los militares rebeldes del 36 con cualquiera que hay trabajado como militar hasta 1975. ¿Borrarán de los ministerios los retratos de los ministros del franquismo? ¿echarán abajo las viviendas de los sindicatos franquistas? ¿demolerán las presas de los embalses que inauguró Franco? ¿Llegarán a abolir uno de los más conocidos inventos franquistas: el empleo fijo?
En su línea de pervertir el lenguaje, lo llaman “memoria histórica”, pero ejecutan el silencio histórico. Recurso típicamente infantil: no nombrar lo que no gusta. Silencio sobre el franquismo; silencio ante la crisis económica; silencio, silencio.
Así, tacita a tacita, van consiguiendo el silencio de los corderos. O de los borregos.
Salvando las distancias, hay quien dice q el Holocausto Judío no existió. Q manía de ocultar, la historia es la q es.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, Boti. No te acostubres.
Pues yo tambien estoy de acuerdo.
ResponderEliminarComo si quitando titulos, placas, estatuas se eliminara la historia. Lo que paso, paso, y ha hecho que hoy estemos donde estamos.
Esta claro que las prioridades no son las mismas...como si no hubiera otros problemas mas urgentes que resolver.
Tranqui, Sara... No me acostumbraré.
ResponderEliminar:)