El chico tiene 14 años. No es mala persona. Sólo inquieto, movido, travieso e indisciplinado. En clase de dibujo prefiere lanzar bolitas de papel que trazar ángulos con el compás. No es torpe, pero no tiene interés, y prefiere hablar a escuchar. A veces apoya la cabeza sobre el pupitre y dormita un buen rato.
La profesora envía una nota a los padres en la agenda: “No trabaja ni deja trabajar a los demás. Está castigado sin recreo”. El chico no devuelve respuesta alguna. Pasan dos meses, y todo sigue igual. La profesora le pide la agenda para escribir otra nota. Entonces descubre que sí hay una respuesta de la madre del chico: “Él me dice que no entiende la asignatura. Ya que está castigado sin recreo, quédate con él y se lo explicas”.
¿Qué tenemos aquí? ¿Un alumno descarriado? ¿una profesora incompetente? ¿una madre ejemplar?
¿Qué falla en el sistema educativo para que ocurran estas cosas? ¿De quién es la culpa, de los padres, de los alumnos, de los profesores, o de los gobiernos?
Yo lo tengo claro: La profesora, tal como se explica el caso, parece no ser muy competente ya que ante todo debería indagar un poquito más, podría ser que el chaval tuviese deficit atencional (con o sin hiperactividad) o cualquier otro problema. Ella se ha limitado a castigar y comunicar a los padres vía agenda.
ResponderEliminarLa madre tampoco es que se haya lucido. Lo adecuado, en mi opinión, hubiese sido ponerse en contacto con la profesora y solicitar entrevista para tratar el tema con detalle.
Qué falla en el sistema educativo? muchas cosas, evidentemente, pero entre ellas podríamos hablar de la falta de interés que muestran algunos profesionales y este es un ejemplo muy claro.
Petonets!!! (al final aprenderás catalino botijo!!!)
¿Y qué debería haber hecho la profesora? ¿llevarse a su casa al chico, obligarle a estudiar y a hacer los deberes, y después pagarle un psicólogo para que averiguara los posibles déficits de atención?
ResponderEliminarNo Botijo, deberían haber hecho su "trabajo" las dos: la profe y la madre.
ResponderEliminarMe refería al poco interes y/o atención que mostraban las dos (tal vez son ellas las que tienen que mirarse lo del TDA).
Me he explicado ya? porque últimamente parece que no lo hago lo suficientemete bien para que mi querido botijo me entienda a la primera...
Adeu
Tú te explicas perfectamente, como siempre. Debe ser que el botijo anda algo espesito.
ResponderEliminarPor eso sigo sin entender del todo... ¿en qué basas que la profesora tuvo escaso interés y/o atención?
Por lo que dice el post, la profesora (que no es lo mismo que la tutora) comunicó a los padres el comportamiento y la actitud del chico.
De ahí mi pregunta ¿qué tendría que haber hecho para no pecar de falta de interés y/o atención?
Hablar con los otros profesores y tutor/a del chico, averiguar si en todas las clases su comportamiento era el mismo, citar a los padres para hablar del tema, hablar con la psicopedagoga del cole, averiguar más sobre el chico, sobre su historia familiar, si está pasando un mal momento...quieres más ??
ResponderEliminarMe baso en que me parece insuficiente enviar una nota a los padres via agenda.
Ah! y dejar pasar dos meses (madre y profe) me parece ya la monda!!!
ResponderEliminarSí que está espeso Boti últimamente.... Abril, tú te has explicado perfectamente desde el primer comentario, cielo. :P
ResponderEliminar¡Qué pelotas son algunos!...
ResponderEliminarEn dos meses esa profe no mira la agenda de sus alumnos? La profe mal, la madre, peor. El niño es el q paga las consecuencias, como siempre.
ResponderEliminarBotijo, ¡chitón! No me gusta nada dormir en el sofá.
ResponderEliminarYa me extrañaba a mí ver tan mansico a Manu ;)
ResponderEliminarYo estoy con Abril y Sara, que parte de culpa la tiene la profe porque podría haber hecho algo más, pero tengo muy claro, que a pesar de que el sistema educativo puede que deje mucho que desear, con madres como esa, hasta haría aguas el mejor sistema del mundo.
Bueno... el post original no daba muchos detalles. Pero aún así me sorprendió la respueta de Abril, ella siempre tan razonable y equilibrada. Luego la sorpresa se hizo perplejidad al ver que Sara también culpaba a la profesora.
ResponderEliminarTras la extrañeza, me he dado cuenta de lo fácil que resulta llegar a conclusiones aparentemente razonbles, pero equivocadas, cuando se ven las cosas desde fuera o superficialmente.
Veamos... en primier lugar no es un niño de 9 años, sino un adolescente de 14. En segundo lugar no se trata de "la maestra" que pasa cinco horas diarias con él, sino de una profesora de secundaria, que le da dos horas semanles de dibujo. Como es lógico, la tutora de ese chico ya ha sido informada del mal comportamiento, pero además la profesora ha creido conveniente enviar la nota a la madre, para que sea consciente del mal camino que lleva el chaval en la asignatura. No es que el chico "no entienda", es que "no atiende" que no es lo mismo.
En tercer lugar a los 14 años se supone que los alumnos deben mostrar la agenda a los padres cuando hay comentarios de los profesores, y ENSEÑÁRSELA al profesor cuando hay comentarios de los padres. Si el profesor tuviera que revisar las agendas de los alumnos en las dos horas de clase semanal que tiene con ellos, no quedaría tiempo para explicar la asignatura.
En cuarto lugar... pongámonnos en el lugar de la profesora. Tiene 20 alumnos en esa clase, y el chico en cuestión no es una excepción, no es un caso raro, sino que como él (que no estudien y que hagan el trasto) hay otros siete u ocho.
Además, la profesora tiene otras ocho clases más diferentes a esa. Su trabajo consiste en ir de clase en clase todo el día, explicando dibujo a un total de 160 alumnos. Si en cada clase hay unos ocho alunnos que no tienen interés o no trabajan, resulta que tiene unos 64 alumnos por los (seegún Abril) "debería interesarse más".
Si dedicara sólo 15 minutos al mes a comentar con otros compañeros la situación de esos chicos, y también dedicara 15 minutos al mes a hablar con los padres de esos 65 alumnos... necesitaría dedicar 32 horas mensuales a esa labor.
¿Qué debería hacer? ¿dejar de dar 32 horas de clase y que así suspendieran todos? ¿quedarse dos horitas más cada día en el colegio sin que nadie le pagara ese trabajo? ¿suicidarse con un cartabón?
La pregunta iba en el sentido de que qué falla en un sistema para que a una madre se le ocurra pedirle a una profesora que se quede sin recreo para explicar a su hijo lo que éste no quiere atender en clase ni estudiar en casa.
Ya claro, los detalles al final, cuando ya se me ha desmadrao la cosa, no botijo??
ResponderEliminarSigo siendo igual de razonable y equilibrada y mantengo mi comentario inicial.
Más interés por los chavales, eso es lo que hace falta!!! y si hay que hablar durante 15 minutos sobre uno de ellos pues se habla! los 64 alumnos no se dedican a tirar bolitas no?? pues ea a hablar del que las tira.
Lee más atentamente, Abril...
ResponderEliminarLos 64 SÍ SE DEDICAN a dar mal en clase. Ocho por ocho clases son 64.
Y te pongas como te pongas, no se pueden dedicar esos 15 minutos a los 64 y además que aprendan dibujo técnico.
Piénsalo despacio...
Para mí, sin duda alguna, la culpa la tiene el PADRE, que a todo esto sigue sin aparecer.....
ResponderEliminarProfesora, madre...ummmm
Nuestros hijos, son nuestra responsabilidad, a los 14 años , se está en la edad del pavo, tampoco hay que dramatizar, seguro el chaval se ha enamorado y no está a lo que está.... jeje
La profesora ha hecho lo correcto, y es cierto, que en estos momentos , muchos padres piensan que es obligación del colegio, todo lo que se refiere a la educación de nuestros hijos... por una parte, estoy de acuerdo en que algunos profes, son unos muermos que se limitan a dar la charla, soltar apuntes y dejar dormido al alumnado... pero los profesores con vocación y con ganas , se ven de bajas por depresión, por todo lo que tienen que soportar, la figura del profesor en general, no se valora... hay que volver respetar al profesorado, y entre todos ayudar a que los chicos estudien, fallan muchas cosas, si... y se nota en el alto grado de fracaso escolar... En este periódo de cambios, los padres(hombres).... tienen que implicarse mucho mas en la educación de sus hijos.... leer su agenda, y hablar mas con sus profesores.... y dejar esa responsabilidad principalmente a las madres.... que aunque nos pongamos el tanga por fuera del vaquero, no somos "superwoman"
Mira Botijo, lo que tengo claro es que es vergonzoso que un profe no pueda dedicar 15 minutos (por el amor hermoso 15!! estamos hablando de 15 minutos!!! o eran 64??)de su vida laboral a intentar averiguar que le está pasando a un chaval. Que hacen falta más profes, pues que los pongan!
ResponderEliminarTambién tengo claro que a la pachorra de la madre le decía yo cuatro frescas que la dejaba de colorines.
Al chaval? pues primero intentaría averiguar que le pasa y después ya hablaríamos...
Pues yo voy a mear fuera del tiesto, con perdón, y conste que no es ningún tipo de instinto masculino para marcar el territorio. Conste ;)
ResponderEliminarYo creo que el problema de todo esto está en la falta de medios con los que hemos dotado nuestros colegios e institutos. ¿Qué puñetas es eso de la agenda?
Puedo llegar a entender que los niños de hoy en día aún no tengan un ordenador en clase, y quizá alcanzo a ver algunos de los motivos por los que aún cargan con mochilas de 10Kg. cargadas de libros, pero... ¿de verdad cuesta tanto poner un ordenador de mala muerte a cada profesor?
Estamos en el siglo XXI, y es el siglo de la comunicación y de la gestión de la información. Gestores de contenido, herramientas colaborativas, wikis, SMS, mails, certificados electrónicos... ¿y no somos capaces de usar estas herramientas a nuestras generaciones futuras?
Yo, humilde neófito en materias de educación imagino una aplicación en el ordenador del profesor donde informar de "eso" que pone en las agendas de marras, y que esa información se envíe por correo y por sms a los padres, y a su vez, se almacene en una aplicación a la que tenga acceso el tutor y el resto de profesores de cada alumno.
Lo mismo descubren que el niño dormita en clase de dibujo pero es un genio en clase de matemáticas. Y ahorramos costes de reuniones infructuosas de claustros de profesores, faltas de comunicación como la presentada en el ejemplo (dos meses?), se agilizan los seguimientos de los casos, y se pueden proponer medidas.
Y esto sólo pensándolo en 5 minutos (si alguien del Ministerio está interesado que se ponga en contacto conmigo que le pasaré mis honorarios), estoy seguro que si los mismos profesores dominaran las herramientas ofimáticas e informáticas (no confundir) de hoy en día, propondrían iniciativas que le den mil vueltas a esto.
Por otra parte, la televisión, la Red, los móviles y los mass media actuales, han configurado un lenguaje distinto en nuestros jóvenes, y parece que nos obcecamos en no adaptarnos a ello.
A un niño de hoy en día, se le educa desde pequeño en un ritmo vertiginoso en la comunicación, en mensajes principales y secundarios, en llamarle la atención en base a estímulos, y esto, reconozcámoslo, no lo adoptan ni los profesores, ni los políticos, ni los curas, ni cualquier chiquilicuatre con un micro en la boca.
Ellos son el futuro, y para formarlos y educarlos hay que hablarles como ellos hablan. Es simple. Y complejo.
Just thinking.
Saludetes
Abril... ¿quieres una calculadora?
ResponderEliminarTe repito que se trata de 15 minutos multiplicados por 64 chicos problemáticos en clase.
Y a veces ocurre que "les pasa algo". Pero otras veces (a los 14 o 15 años ya) lo único que les pasa es que no les da la gana estudiar ni trabajar.
Manu... me temo que no se soluciona con más medios ni con ordenadores. No vendrían mal... pero no iban a solucionar el problema.
El problema es de la filosofía que subyace en el sistema educativo. Un sistema que pretende adaptarse al alumno. Y el gran drama es que no propicia que el alumnno haga el menor esfuerzo por adaptarse ÉL al sistema.
El principio del que parte es inviable. Porque para llevarlo a cabo bien, se necesitaría UN profesor/pedagogo/psicólogo para CADA alumno.
Y como eso es imposible... es imprescindible que se EXIJA al alumno algún ESFUERZO.
Pero es que eso no es tarea del sistema, esa es la tarea de los padres, leches. Pero claro, si desde pequeño, cuando el niño se golpea con la mesa, le echan la culpa a la mesa... y si todo lo que obtienen no supone ningún esfuerzo y exigen inmediatez y la tienen.... pues es difícil cambiar esa inercia.
ResponderEliminarPero no creo que eso entre dentro de las tareas de un profesor, es algo mucho más de base.
y, por cierto, se solucionaría lo de los 15 minutos con más medios tecnológicos.
ResponderEliminarExacto, es algo mucho más profundo. Ningún profesor puede supllir lo que no se hace en la familia. Y muchas familias están hoy convencidas de que todo lo que le pase a su hijo es culpa de la mesa.
ResponderEliminarEs cierto, los medios tecnológicos facilitarían lo de los 15 minutos. Aunque si hay mayor comunicación con la familia, pero eso sirve para que el padre con el tanga por fuera vaya al colegio a exigir al profe que se ocupe en exclusiva de su hijo... de poco habrá servido.
Estoy de acuerdo con Boti ( y ya me cuesta confesarlo ;)) en que a pesar de que usar más medios sería interesante para una mejor comunicación entre los docentes y los padres, no creo que sirviera de mucho con la madre que aparece en el relato.
ResponderEliminarTengo la impresión de que no iban a cambiar mucho las cosas, tanto si se entera vía agenda, como por SMS o mail.
En el colegio tenemos un sistema de comunicación con los padres, además de la agenda que (hoy por hoy es la mejor forma y la más inmediata) que consiste en enviar diariamente todo lo que el niño ha hecho en clase por medios informáticos. En la clase de música,(1 hora a la semana, 10 minutos aprox. de esa hora para rellenar el famoso medio informático) estuve durante el segundo trimestre informando a los padres de que un alumno no traía el material, que no se sabía lo que yo había mandado etc... tanto por informática como por la agenda. Al final del trimestre, el niño suspendió en música(las notas las entregamos el día 3 de abril). El día 22 de mayo, la madre me pidió tutoría para saber por qué su niño había suspendido.(el niño le dijo a su madre que el examen la había salido bien) Eso lo hago con los 150 alumnos que tengo de música además de los 26 de los que soy tutora. ¿Creéis que los padres están suficientemente informados como para saber lo que hace el niño en clase? Dejo la pregunta en el aire.
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