............

............

martes, 17 de septiembre de 2013

¿Se puede mejorar la enseñanza?

Empieza otro curso escolar. Esta vez muy marcado por toda clase de alteraciones, recortes, reclamaciones y protestas. Padres y profesores unidos por el descontento. Los primeros por que hay menos dinero para libros, becas de comedor, y clases de apoyo. Los segundos por que se reduce su número, y el resultado es que habrá que hacer el mismo trabajo con menos personal.

Pero ¿quién se preocupa de la salud de la enseñanza? Todas las protestas se amparan en ella, pero lo que piden es dinero. ¡Cómo si el aprovechamiento de la enseñanza dependiera sólo del dinero!

Me pregunto por qué –además de exigir al gobierno que disponga más medios para el sistema educativo- nadie se pone a pensar de qué manera se podrían compensar los recortes. Y hay tantas cosas que hacer en ese sentido…

¿Y si los padres confiaran más en los profesores? ¿y si muchos padres dejaran de ser defensores ciegos de sus hijos? ¿y si dejaran de suponer que los profesores están ahí para fastidiarles? ¿y si permitieran menos horas de televisión a la semana? ¿y si no se adelantaran a dar a sus hijos todo lo que no necesitan? ¿y si les enseñaran a que las cosas hay que ganárselas con esfuerzo? ¿y si muchos profesores no intentaran ser amigos de sus alumnos, sino maestros?

Muchas preguntas, y pocas respuestas. Claro que si todo eso se diera, no estaríamos en España, sino en Finlandia.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Del tocamiento a la violación

Ella era muy joven, casi una niña. Ellos sabían muy bien lo que querían, y estaban dispuestos a conseguirlo. Sólo pensaban en lo único, y para lograrlo estaban dispuestos a todo. A la mentira, al engaño, a la falsedad, a la amenaza, al halago y a las falsas promesas.

Ella era muy joven. Se sentía insegura y deseaba obtener el aprecio de todos. Ellos le dijeron palabras amables, se acercaron y le acariciaron el cabello. Ella sonrió, creyendo que era una caricia amistosa.

En su candor juvenil, ella creyó que sus intenciones eran limpias. Por eso no se opuso cuando ellos la abrazaron con una sonrisa, pensando que era sincera. Incluso se puso muy contenta cuando ellos le besaron el cuello.

Se sintió confusa y algo alarmada cuando ellos, sin dejar de besuquearla, pasaron su mano bajo su blusa y le tocaron los pechos. Se dejó hacer. Ahora no podía rechazarles bruscamente. Si lo hiciera, ellos se enfadarían, y ella necesitaba sentirse querida. Por un momento pensó en darles una bofetada, pero no se atrevió.

Sin darse cuenta, se encontró medio desnuda entre ellos. Y horrorizada vio cómo se bajaban la bragueta de sus pantalones. Entonces despertó a la realidad, y se dio cuenta de lo que se avecinaba: ¡se disponían a violarla!

Ella había sido ingenua y amable. No supo prever que sus concesiones a los primeros besos y tocamientos sólo provocarían que ellos se excitaran cada vez más. Ahora ya nada podría detener su lascivia. Demasiado tarde, comprendió que tendría que haberse mantenido pura desde el principio, que nunca debería haber tolerado las primeras confianzas.

Sin fuerzas para oponerse, España separó las piernas, resignada a ser violada por los nacionalistas.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Lo que nos une

El sábado, 7 de septiembre, los afiliados de UPyD en Aragón eligen a los delegados que les van a representar en el II Congreso del partido, que se celebrará en Madrid a primeros de noviembre.

Unión Progreso y Democracia es un partido que presume de ser diferente, y demuestra esa diferencia en la manera en que los afiliados participan en las decisiones. En primer lugar porque los delegados que aprobarán las ponencias en el II Congreso no representarán a territorios, sino a los afiliados: el número de delegados de cada provincia es proporcional al número de afiliados.

En segundo lugar porque cualquier afiliado puede presentar su candidatura, sin tener que pedir permiso a nadie, y sin verse obligado a obtener apoyos, firmas ni avales de ningún tipo. Todos los candidatos disponen del mismo espacio en la web para publicitar su candidatura; y todos disponen del mismo tiempo para dirigirse a los demás compañeros el día de la elección.

Por otra parte, también todos –delegados o no- pueden presentar enmiendas a las ponencias presentadas, que serán debatidas y votadas en el Congreso; y todos podrán votar para elegir al nuevo Consejo de Dirección. En una formación en el que el 90% de los afiliados no han militado nunca en ningún partido, la independencia de su voto es la norma general.

Sin embargo, desde los viejos partidos y desde algunos medios de comunicación seguirán surgiendo voces acusando a UPyD de autoritarismo, de falta de democracia interna, y de personalismo de Rosa Díez. A falta de otros argumentos para atacar a un partido joven y vital, que está insuflando aire fresco al panorama político nacional; ante el insultante contraste de este partido con otras formaciones aquejadas de unas dolencias crónicas que no van a poder curar, la acusación gratuita de autoritarismo es la más fácil.

El sábado, 7 de septiembre, los afiliados de UPyD eh Zaragoza, en Huesca y en Teruel volverán a demostrar con su participación activa que lo que define a los partidos –y la las personas- no son las palabras, sino los hechos.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

31 parados en un tren

Nos enteramos de que el número de parados ha disminuido en España en 31 personas, durante el mes de agosto. El gobierno saca pecho, y nos cuenta que es el mejor dato desde el año 2000, que es el inicio de un nuevo ciclo, y que tenemos que estar todos muy contentos.

Treinta y una personas que han encontrado trabajo en agosto. Una por día. A ese ritmo se necesitarían unos 12.650 años para llegar al pleno empleo. Pero el gobierno está contento porque espera que los españoles vuelvan a darle mayoría dentro de dos años.

Probablemente esa enorme diferencia de perspectiva es la que más ha contribuido a traernos hasta esta situación, y al rechazo de los españoles hacia sus políticos. Todos los partidos que ocuparon el escenario político a partir de 1977 han caído en el mismo pecado. Olvidaron muy pronto que eran instrumentos para gestionar lo público mejorando la sociedad, y se convirtieron en costosas máquinas de captar votos para conseguir un poder que les permitía disponer del dinero de los impuestos para gastarlo de la manera más conveniente para volver a captar votos.

Unas máquinas absurdas –en términos físicos- que han terminado absorbiendo más energía para su funcionamiento interno que para producir movimiento útil. Como locomotoras que quemasen toneladas de carbón para avanzar unos metros, emitiendo estruendosos silbidos e inmensas nubes de humo.

Se necesitan máquinas nuevas, ligeras, eficientes y limpias, si queremos que España vuelva a avanzar en el tren del progreso. Si no somos capaces de hacerlo, cada vez más gente tendrá que bajarse del tren, y terminaremos todos caminando en alpargatas.