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lunes, 29 de agosto de 2011

Grillos, saltamontes y cigarras

La Generalidad ha patrocinado la publicación de una guía audiovisual de los insectos de Cataluña, que incluye fotografías y un CD con los sonidos que emiten grillos, saltamontes y cigarras.

Ahora entiendo por qué ese gobierno ha tenido que recortar drásticamente el gasto en sanidad, cerrando consultorios, y poniendo trabas a la expedición de recetas a los enfermos de otras regiones que visitan Cataluña. Es cierto esto suponga una grave merma en los servicios que se prestan y otra diferencia en los derechos de los españoles, pero la crisis económica impone estas restricciones. Y si hay que elegir, es evidente que los catalanes están mucho más interesados en sus grillos, sus saltamontes y sus cigarras que en sus artritis, sus cataratas o sus diabetes.

Me sorprende que el gobierno de Aragón no haya puesto en marcha una iniciativa similar. Por una parte porque supone un agravio para los grillos, saltamontes y cigarras aragoneses, sufridos insectos que llevan siglos sufriendo la opresión centralista. Y por otra, porque el fomento del interés en esos bichitos podría crear miles de puestos de trabajo, y revitalizar la economía. Se ha perdido la oportunidad de que millones de viajeros de todo el mundo vinieran a Aragón, cámara y grabadora en ristre, rastreando los Monegros, el Somontano, los Montes Universales, ávidos de encontrar alguno,

Algunos políticos están como grillos, mientras la sociedad sigue cantando como cigarras.

viernes, 26 de agosto de 2011

El milagro

Durante los últimos 33 años en España se ha modificado casi todo. Los valores sociales, las creencias dominantes, los roles de sexo, la educación, las lenguas, los estilos de vida, y las costumbres. Y cuando algo no se ha podido modificar, se le ha cambiado el nombre para que parezca diferente. Sólo dos cosas han permanecido inmutables: el color del uniforme de la Guardia Civil, y la Constitución.

En numerosas ocasiones se ha propuesto la necesidad de cambiar esta última: eliminar la preferencia del varón en la sucesión a la Corona; reconocer la existencia de las CC.AA.; modificar el Título VIII para racionalizarlo; y unas cuantas cuestiones más. Pero siempre nos hemos encontrado con la misma negativa por parte de nuestros eminentes políticos. Al parecer, reformar la Constitución era difícil, delicado, inoportuno y hasta peligroso. Con la excepción de un microscópico cambio en 1992 –para adaptarla al Tratado de Maastrich- la Constitución de 1978 ha sido elevada a los altares, y convertida en un texto sagrado, intocable e inviolable.

Ahora nos enteramos de que en unas pocas horas el PP y el PSOE se han puesto de acuerdo y coinciden en que una reforma de la Constitución no sólo es posible, sino absolutamente necesaria y urgente. Y también se han puesto de acuerdo –esto no es novedad- en que se reformará sin consultar a los españoles en referendum.

¡Y yo que no creía en los milagros!

jueves, 25 de agosto de 2011

Risoterapia y política

Me decía una amiga que la gente se desentiende de la cosa política por la aburrida seriedad de las intervenciones. En su opinión, lo que se necesita son “más sonrisas y menos crispación”.

Coincido en que la crispación, la cara de perro, la descalificación y el insulto son componentes muy negativos, ya que enturbian el diálogo, dificultan la comprensión, y cierran las puerta a los acuerdos. Convierten la política en una confrontación –como si de una liga futbolística se tratara- en la que el objetivo es ganar al contrario, y no exhibir buen juego.

En cambio, me alarma lo de que la política es aburrida y seria, y que hacen falta más sonrisas. Si fuera cierto que una mayoría de los españoles piensa así –y es probable que lo sea-, eso abre un boquete en la línea de flotación de la democracia, que puede terminar hundiéndola.

El hedonismo se ha convertido en uno de los valores más sólidos de nuestra sociedad. Todo tiene que ser placentero y divertido: las comidas, las clases escolares, los programas de televisión, y ahora también la política. Y no es así: no todo puede ser divertido. La alimentación es una necesidad biológica; el estudio requiere esfuerzo; la televisión debería hacernos pensar y no sólo reír; y la política sirve para organizar la vida en común.

Sin darse cuenta, lo que mi amiga echa de menos es algo muy antiguo: el “pan y circo” de los romanos, o el “pan y fútbol” de Franco. Zapatero llegó al poder a lomos de su sonrisa, y ahí tenemos las consecuencias. La sociedad a soportado sin rechistar la suprema levedad de unos gobiernos banales porque le ofrecían sonrisas y buenismo, y sólo ha empezado a revolverse cuando comienza a escasear el pan. Lo cierto es que los políticos que nos hacen reír suelen ser unos políticos que se ríen de nosotros. La política es algo muy serio porque nos jugamos todos mucho. Si lo que esperamos de la democracia son sonrisas, es que lo que necesitamos no es democracia, sino otra cosa.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Chapuzas a granel

Al ayuntamiento de Logroño ha construido un aparcamiento para los funcionarios de una biblioteca municipal. Está totalmente equipado, salvo un pequeño detalle: carece de rampa de acceso para los coches.

En este caso es un ayuntamiento gestionado por el PSOE. Pero hay cientos o miles de ejemplos de disparates similares cometidos por ediles de otros partidos. España se parece cada vez más al mundo de Alicia en el País de las Maravillas. Aparcamientos sin rampa de acceso, aeropuertos sin aviones, trenes de alta velocidad sin pasajeros, carriles bici sin ciclistas.

Y más allá del despropósito ¿cuánto ha costado ese aparcamiento? ¿por qué hay que gastar dinero para que unos funcionarios pueden dejar su coche cómodamente? ¿por qué los demás trabajadores tienen que dar vueltas por las calles para buscar hueco?

El grado de despilfarro es tan inmenso que ni siquiera las duras medidas que se anuncian –ý las que se ven venir- serán suficientes para librarnos de la ruina. Se habla cada vez más de la necesidad de una regeneración democrática. Pero no sería bastante con reformar las instituciones. Se necesita una gran regeneración social. Un tsunami de agua y jabón que limpie a fondo la enmohecida conciencia de los ciudadanos. Cuando los políticos hacen chapuzas, cuando buscan su beneficio particular en detrimento del interés general no están haciendo otra cosa diferente de lo que hacemos la inmensa mayoría de los ciudadanos. En el reino del “tonto el que no pille”, nos acercamos cada vez más al reino del “sálvese quién pueda”.

martes, 2 de agosto de 2011

El señor Riesgo y su prima

No tengo el gusto de conocer al señor Riesgo. No sé si ha hecho nada importante en su vida. He buscado en los libros de Historia, y lo más parecido que he encontrado ha sido el general Riego, cuyo mérito más destacado fue el de dar su apellido al himno que adoptó la República española.

Lo único que sé del señor Riesgo es que tiene una prima –cuyo nombre de pila desconozco también-. Por lo que sé, debe practicar algún deporte, porque se pasa las semanas subiendo y bajando. Ignoro de qué deporte se trata, pero no creo que sea alpinismo, ya que observo que cuanto más sube, más se mosquea el personal, en lugar de aplaudirla como sería lo lógico. Tampoco creo que sea una afamada ciclista porque ni en el “tour” ni en el “giro” ni en la “vuelta” se permite la participación de mujeres (Y me extraña que Leyre Pajín no haya hecho aún nada al respecto). Podría ser ascensorista, pero jamás he visto que ese digno oficio proporcione tanta fama.

Sea lo que sea, no cabe duda que la dichosa prima del señor Riesgo ha superado en popularidad a Belén Esteban y a toda la fauna patético-televisiva. A ver si un día de éstos consigo encontrar una foto suya en alguna revista. Y si estuviera con su primo, muchísimo mejor.