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martes, 30 de junio de 2009

Madoff

El estafador Bernard Madoff ha sido condenado a 150 años de prisión por sus estafas multimillonarias. El tipo había montado una variante aristocrática de la tradicional “pirámide”. Como es sabido, el método consiste en obtener fondos de unos incautos ambiciosos, prometiéndoles altos beneficios. Durante un tiempo, esos beneficios se pagan, pero no por el rendimiento del capital, sino por las aportaciones de nuevos incautos ambiciosos.
Se decía de él que era un mago de las finanzas, y desde luego, no debía ser torpe el hombre (ningún timador lo es). Pero no lo era tanto, ya que cometió un grave error, que es el que ha dado con sus huesos en una celda: llevó a cabo sus tejemanejes en EE.UU.
Si hubiera sido realmente listo lo habría hecho en España. En primer lugar porque, en el caso de haberse descubierto el pastel, aquí hubiera gozado de una enorme complacencia popular, ya que la mayor parte de sus clientes estafados eran gente con mucho dinero, y en España robarle a los ricos está muy bien visto.
Por otra parte, aquí jamás habría sido juzgado y condenado en seis meses, como ha ocurrido en su país. Habrían transcurrido largos años antes de que se sentara ante un tribunal, y probablemente algún juez habría cometido un leve desliz, y hubiera podido irse de rositas por cualquier detalle burocrático.
Y por último, en España jamás hubiera permanecido en prisión hasta su muerte. Al cabo de unos meses le hubiéramos visto desfilar por las diferentes cadenas de televisión –como hemos visto al Dioni, a Luis Roldán, y a otros chorizos de diverso pelaje-.
Se merece los 150 años de condena. Quizá no tanto por su estafa, sino por tonto. ¿A quién se le ocurre montar un tinglado así en EE.UU.? ¿Acaso no sabía que en España tenemos el récord de tolerancia hacia los pícaros?

lunes, 29 de junio de 2009

Contentar a todos

La presidente del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, ha declarado en una entrevista en La Razón que la sentencia sobre el Estatuto de Cataluña se hará pública pronto. Hasta ahí sólo se le podría responder que ya era hora, que llevan tres años estudiando el asunto.
Pero ha añadido algo más: “espero que satisfaga a todo el mundo”.
Y ahí es donde uno se pierde. Donde uno se pregunta si queda algún resto de rigor y de racionalidad en el entramado de la Administración. ¿Cómo que “espera que satisfaga a todo el mundo”? ¿El TC está para contentar a todo el mundo o para velar por el estricto cumplimiento de la Constitución?
Desde luego, la talla profesional y humana de esta señora quedó bastante debilitada desde que se la vio recibir humildemente una airada bronca de la vicepresidenta del gobierno, hace dos o tres años. Y también a causa de su metedura de pata al asesorar a la amiga de una amiga, sobre un asunto de divorcio, ofreciéndose (“llámame si necesitas algo”), cuando ese asunto podría terminar un día en su mesa.
Pero de ahí a confundir el papel de un juez, que es aplicar la ley, aunque no les guste a los afectados, con el de un negociador, hay un gran paso. E ignorar un axioma tan elemental como que es imposible contentar a todo el mundo, ya raya en el esperpento.
¿Será posible que el síndrome del adolescente iluso se haya extendido no sólo al ámbito gubernamental, sino también a las demás esferas del Estado? ¿Acaso estamos abocados a ser regidos por una caterva de adolescentes, algunos de ellos bastante zoquetes? ¿Hasta ese punto puede llegar el culto a la juventud? ¿Quizá dentro de la ideología de igualdad y de cuotas, llegaremos a tener ministros con certificado de discapacidad intelectual?

viernes, 26 de junio de 2009

Derecho de asilo

El Congreso ha aprobado la nueva ley que regula el derecho de asilo. El asilo es un procedimiento por el que un Estado acoge a ciudadanos de otras nacionalidades, que son perseguidos y se encuentran en riesgo por cuestiones políticas, religiosas, o de costumbres.
Existe una larga tradición de esta práctica. Tras la guerra civil española miles de ciudadanos fueron acogidos en distintos países, especialmente Francia y México. Eran personas que se habían distinguido por sus ideas contrarias al régimen franquista, o que habían luchado contra el ejército “nacional”. De no haber podido salir de España, una buena parte de ellos hubieran terminado ejecutados, o al menos en prisión.
Lo que llama la atención de la reforma aprobada es que establece la prioridad de asilo para niños, mujeres y homosexuales. Que yo sepa, no explican por qué, pero así queda establecido.
Entiendo que se dé preferencia a los niños (aunque me parece bastante raro que los niños sean perseguidos por sus ideas políticas). Yo debo ser muy torpe, pero no consigo entender por qué hay que salvar a un preso político en Cuba (o a un opositor de Corea del Norte, de Irán, o de donde sea) si es mujer, pero no si es hombre, y encima tiene el mal gusto de no ser homosexual.
Tampoco entiendo por qué merecen las mujeres y los homosexuales la misma especial protección que los niños. Sobre todo cuando la idea viene de un gobierno que proclama que hombres y mujeres son iguales.
¿En qué quedamos? ¿son iguales? ¿o las mujeres son como niños?
Alguien en este gobierno debería hacérselo mirar.

jueves, 25 de junio de 2009

Difícil de entender

El CGPJ ha sancionado al juez Garzón por haber olvidado prorrogar la orden de detención de dos presuntos narcotraficantes turcos. Los detenidos quedaron en libertad, y uno de ellos se ha dado a la fuga y está en busca y captura.
El CGPJ considera que se trata de una falta leve, y le ha puesto a Garzón una multa de 300 euros.

Seguramente el CGPJ ha hecho lo correcto. Seguramente la falta de Garzón es leve. Seguramente, no viene al caso que se tratara de dos presuntos peligrosos narcotraficantes. Seguramente todo esto se puede explicar muy bien.
Pero… resulta difícil de entender.
Resulta difícil de entender esa sanción cuando por saltarse un semáforo a cualquiera nos pueden poner una multa mayor. Resulta difícil de entender cuando un médico que cometa un error en un quirófano puede tener que pagar 200.000 euros a un paciente. Resulta difícil de entender cuando un aparejador que haya cometido un leve error en sus cálculos puede terminar en la cárcel si se le viene abajo una casa.

miércoles, 24 de junio de 2009

Nunca le hemos negado nada

En varias ocasiones he tenido la oportunidad de hablar con padres muy alarmados. El perfil suele ser bastante parecido: una familia “normal”, nada desectructurada, nada de alcoholismo, nada de drogas, nada de violencia. Es decir: unos padres que han cumplido su papel, y han tratado de hacer lo mejor posible para sus hijos.
El motivo de sus preocupaciones suele ser un chico (o chica, naturalmente) de entre 15 y 19 años, que ha repetido curso dos o tres veces, que no estudia, no hace nada en casa, no tiene hora para volver, les grita, y no tiene la menor intención de buscar trabajo.
Están desconcertados, no saben cómo hacer para que su hijo se comporte de otra manera, para que asuma responsabilidades. Se les ve muy angustiados, y completamente incapaces de hacer algo útil, y menos aún de entender qué ha pasado con su hijo, que hasta hace tres o cuatro años “era un chico estupendo”.
Casi siempre el padre o la madre termina pronunciando una frase, con la que intentan resumir su desconcierto y su incomprensión: “No puede tener queja de nosotros. Nunca le hemos negado nada”.
Ante esa frase pronunciada con dolor por unas personas que han querido ser buenos padres, suelo quedarme en silencio, mirándoles un buen rato. La mayoría no entienden el mensaje. Pero en algunos casos, tras un largo silencio, sus ojos se iluminan, y terminan bajando la mirada y diciendo en voz casi inaudible: “Igual es por eso”.
Hace falta querer mucho a los hijos para decirles "NO".

martes, 23 de junio de 2009

Fin de curso

Termina el curso escolar. Millones de niños y adolescentes se quedarán en casa, para gozo de sus padres, descanso de sus abuelos, y dolor de sus profesores.
Los resultados en la prueba de selectividad han mejorado, pero según el coordinador de área de la Universidad de Zaragoza se debe a que los centros han seleccionado mejor y sólo han aprobado bachillerato el 60% de los presentados. Es decir: que el 40% no lo ha conseguido.
Y no será porque los padres no hacen todo lo que pueden. El otro día, en la radio, un padre explicaba indignado que había tenido que poner una denuncia en la Consejería de Educación porque su hijo había tenido muy malas notas en cinco asinaturas, y al ir al instituto a ver qué pasaba “el tutor tuvo el atrevimiento de decirme que mi hijo rozaba a veces la insolencia”. El buen hombre añadió lleno de justificado furor: “¡Por Dios! ¡Cómo se puede decir eso de una criatura!”. Por si fuera poco, añadió: “Estas cosas hay que denunciarlas, porque es muy fácil para cuatro o cinco profesores ponerse de acuerdo para suspender todos a un alumno” (¡?)
En otro centro un padre ha presentado otra denuncia porque su hija no ha superado segundo de bachillerato por la nimiedad de que en una asignatura sólo ha conseguido 1,5 puntos de calificación. ¡Será posible! ¡suspender a su hija con 1,5!
El mundo es muy injusto. Los pobres alumnos todo el curso estudiando sin pausa. Sin apenas ver la tele, ni conectarse a internet, ni hablar por el móvil. Y luego llegan unos impresentables que no saben sus obligaciones y los suspenden por puro placer, antes de irse a descanasar tres meses de vacaciones.

lunes, 22 de junio de 2009

Progres y fachas ¿Una dicotomía?

A menudo se presenta como una alternativa ineludible la opción entre ser progre o ser facha. ¿Es acertado ese planteamiento? ¿No hay otras opciones? Los progres creen que todos los de derecha son fachas, y los fachas creen que todos los de izquierda son progres. Pero están equivocados
Desde mi punto de vista, la alternativa es doblemente falaz. Primero porque oculta el hecho de que los progres y los fachas no son sino dos entre las muchas ideologías posibles. Y segundo porque trata de identificar a los progres con la izquierda y a los fachas con la derecha, y ambas cosas son groseras simplificaciones –muy propias de progres y fachas-.
Existen muchas personas de izquierda y de derecha, que no son ni progres ni fachas. Existe una sólida base teórica para las ideas de derecha y para las de izquierda. Hay importantes intelectuales de derecha y de izquierda. Ambas corrientes realizan análisis de la realidad social diferentes, y a partir de esos análisis expresan propuestas diferentes para llegar a objetivos diferentes.
Pero las personas de derechas o de izquierda no tienen por qué ser malvados ni imbéciles. Pueden discutir sus postulados respetándose mutuamente, escuchando con atención al otro, y tratar de no caer en la fantasía.
Ser progre o ser facha es otra cosa. Son subproductos de la derecha y de la izquierda. Representan a esas ideologías tanto como un monigote pintado por un niño de tres años representa a un ser humano. Adoptan dos o tres ideas de la derecha o de la izquierda, y sin llegar a entenderlas del todo, se las hacen tatuar en el cerebro. Son incapaces de escuchar con atención a los que ellos consideran sus enemigos, y que sólo son personas con ideas diferentes.
Unos y otros forman parte de ese gran rebaño humano que bala a coro, expresando una consigna sagrada, y que son incapaces de ver nada fuera del rebaño. Dependiendo del rebaño, unos balan ¡Abajo los fachas! ¡Mueran los rojos! ¡Abajo el Barça! ¡Muera el Islam! ¡Abajo el capitalismo! ¡Nucleares no! ¡No al aborto!
En ambos se detectan los mismos tufos: el rencor, la envidia, el odio, la desconfianza, el miedo, la soberbia, la prepotencia, y el fanatismo.
Hace un tiempo hablábamos aquí de la respetabilidad de todas las ideas. A mí las ideas fachas y las progres me merecen el mismo respeto: ninguno.

sábado, 20 de junio de 2009

Tema nupcial

Me voy de boda (no es la mía) al Monasterio de Piedra.
Una ocasión para un tema abierto... o casi.
¿Se sigue casando la gente igual que antaño? ¿es algo en desuso? ¿es preferible no hacerlo? ¿qué ventajas e inconvenientes tiene? ¿asegura el matrimonio mayor estabilidad en una pareja?

viernes, 19 de junio de 2009

Intolerancia infinita

Escuchaba en la Cadena SER una entrevista a un responsable del ayuntamiento de Sevilla sobre la venta y el consumo de alcohol para menores. Aseguró que están poniendo sanciones muy altas a los comercios que venden ese alcohol a los menores “porque aplicamos tolerancia cero en este asunto”.
Resulta casi entrañable el esfuerzo de tantos progres por ceñirse al lenguaje políticamente correcto. Por cierto: un concepto inventado por los progres, y que les resulta útil para identificarse fácilmente entre sí, y para tratar de empapar al conjunto de la sociedad con determinadas ideologías.
Y digo que me parece casi entrañable porque eso de “tolerancia cero” no es sino una manera bastante infantil de evitar pronunciar la palabra “intolerancia”. Lo políticamente correcto indica que la tolerancia es un valor supremo. Así que hay que ser siempre tolerantes, pase lo que pase. Pero luego llega la realidad –con su absurda manía de llevarles la contraria- y resulta que hay algunas cuestiones ante las que uno está totalmente legitimado para ser intolerante. Tal es el caso de la violencia doméstica, ante la que todos proclaman que hay que tener “tolerancia cero”. Hasta existe un programa con ese nombre en RNE, dedicado a la cuestión.
En todo caso, y aunque quizá sean incapaces de verlo, “tolerancia cero” es exactamente lo mismo que “intolerancia infinita”. Igual que “luminosidad cero” es lo mismo que “oscuridad absoluta”.
Son entrañables, como niños que se tapan los ojos para no ver un monstruo, o las orejas para no oír una reprimenda. Cambian las palabras… y se creen que están cambiando el mundo.

jueves, 18 de junio de 2009

El miedo

Otro de los lastres que con frecuencia arrastramos por la vida es el miedo.
El miedo es una emoción, que tiene una función adaptativa: ante un peligro, nos impulsa a huir.
El problema aparece cuando nuestros miedos se manifiestan de manera desproporcionada. Porque cuando el miedo rebasa ciertos niveles, se convierte en terror, y entonces no nos deja huir, sino que nos paraliza. O lo que es lo mismo: nos impide reaccionar para protegernos del peligro.
También resulta perjudicial cuando aparece sin causas justificadas. En nuestro mundo civilizado las ocasiones para sentir miedo con razón son más bien escasas. Nos hemos librado de los grandes depredadores, y los robos y agresiones no alcanzan una tasa preocupante. Sin embargo, a veces nos “inventamos” nuestros propios agentes para causarnos miedos. Podemos sentir miedo de que nuestra pareja nos abandone (aunque veamos que está muy enamorada de nosotros); de quedarnos sin trabajo (aunque nuestra empresa funcione perfectamente); de volar, de las arañas, de los negros, de las moscas, de hacer el ridículo, de que no nos escuchen, de no sacar un notable en un examen.
Las personas temerosas viven en un permanente estado de angustia. Y lo más triste del asunto es que pocas veces se cumplen sus exagerados temores. Sin embargo, sufren anticipadamente por algo que después no ocurre.
¿Por qué tenemos tantos miedos? ¿quizá tenemos demasiado que perder en nuestra sociedad opulenta? ¿necesitamos temer algo? ¿al desaparecer el temor a los lobos o el temor a Dios, nos da por temerle a las arrugas?
Y algo más: cuanto más temerosos seamos ¿no estaremos alentando a los más atrevidos para que nos pisoteen?

miércoles, 17 de junio de 2009

Salvemos La Sonrisa

El Congreso ha instado al gobierno a modernizar la Administración del Estado, y a suprimir los ministerios de Cultura, Vivienda e Igualdad. El grupo parlamentario del PSOE ha sido derrotado por los votos del PP, CiU, PNV y ERC.
A pesar de que la soberanía nacional se manifiesta en el Congreso, la medida no tiene por qué tener ningún efecto, ya que el presidente no está obligado a acatarla. Sin embargo, esa resolución deja de manifiesto dos cosas importantes: a) el aumento del convencimiento de que algunos ministerios son completamente inútiles –aunque consumen importantes recursos de impuestos-; b) que el gobierno va a encontrar serias dificultades para gobernar durante el resto de la legislatura.
Pero a mí lo que más me duele es que esa resolución ha debido borrar –al menos por unos minutos- la extraordinaria sonrisa del rostro dle presidente. Sobre todo porque le han dicho que suprima el Ministerio de Igualdad ¡la niña de sus ojos!
Eso ha debido ser un golpe terrible para él. Quizá cuando estaba acariciando la idea de crear nuevos ministerios –el de Optimismo, o el de Ilusión, probablemente- llegan esos canallas y le echan un jarro de agua fría. Esos traidores de ERC, que se han olvidado de lo que él contribuyó a encumbrar a Carod Rovira. Esos miserables de CiU, que no le agradecen que pactara con ellos el Estatuto de Cataluña. Esos malvados del PNV, que quieren vengarse de que Patxi López no haya querido gobernar con ellos en el País Vasco. Todos unos viles y miserables, que han caído tan bajo… como para votar igual que el PP.
Algo habría que hacer para salvar la sonrisa del presidente. España la necesita. Su partido la necesita. Y la democracia la necesita. Tal como quedó demostrado en 2004 y 2008, un presidente con buena sonrisa es lo más importante para una nación. Si la llega a perder ¿cómo vamos a consolarnos de las penurias económicas que nos acechan?

martes, 16 de junio de 2009

El zerolismo

El concejal Pedro Zerolo ha oficiado una ceremonia en el ayuntamiento de Madrid, a la que ha denominado “bautizo civil”. En ese acto leyó la Convención Internacional de Derechos del niño; y declaró a éste “ciudadano de Madrid”.
Yo no tengo nada contra Pedro Zerolo, ni contra Cayetana Guillén Cuervo, ni contra el niño. Tampoco tengo nada que objetar a que cada cual haga las fiestas que quiera. Aunque eso sí: pagándolas de su bolsillo, y de acuerdo con las leyes.
Por lo tanto, tengo que estar en desacuerdo con esa ceremonia. Primero porque no existe reconocimiento legal alguno de “bautismos civiles”. Tal cosa no existe en la legislación española.
Segundo porque tampoco existe nada que sea la “ciudadanía de Madrid”. La ciudadanía es un derecho que se obtiene por nacimiento, ascendencia, o disposición administrativa, que en ningún caso depende de los ayuntamientos. Además, en España sólo existe la ciudadanía española, no de Madrid. Los residentes en Madrid son eso: residentes, o vecinos de Madrid.
Y tercero porque el uso de salones del ayuntamiento para celebraciones privadas supone un uso indebido de esos bienes.
Si el señor Zerolo (que no el concejal Zerolo), o los padres del niño, quieren organizar una fiesta para dar la bienvenida civil a la criatura pueden alquilar un salón en un restaurante, en una discoteca, o en un camping.
Por supuesto, tanto unos como otros pueden ser laicos, anticlericales o lo que les venga en gana. Lo que no pueden hacer es inventarse actos oficiales, ni utilizar el ayuntamiento para cosas diferentes de las previstas en las leyes. El bautismo no es obligatorio. Y para hacer constar oficialmente el nacimiento de un niño existe el Registro Civil.

lunes, 15 de junio de 2009

El destino

Una mujer italiana perdió el vuelo de Air-France que cayó al Atlántico. Gracias a eso salvó la vida. Una semana más tarde, en Austria, murió en un accidente de tráfico.

La noticia tiene su punto. Y nos acerca a ese concepto, mitad magia, mitad fe- al que llamamos “destino”.
¿Existe eso que llamamos “destino”? Es decir: ¿todos tenemos preestablecido un devenir que es ajeno a nuestros actos? Y si es así, ¿quién ha diseñado ese “destino”?
Yo no creo en absoluto en tal cosa. Los que defienden la existencia del “destino” suelen argumentar que “sólo ocurre lo que tenía que ocurrir”. En realidad es una inversión lógica. Lo podemos afirmar es algo diferente: “Sólo ocurre lo que ha ocurrido”.
Evidentemente, una vez que ha ocurrido, nada puede modificarlo. Pero afirmar, a partir de eso, que “nada podría haber ocurrido de otra manera” me parece un osado salto en el vacío. Y sin embargo… son millones las personas que creen que existe el “destino”.
¿A qué se debe esa tendencia tan extendida a creer en algo sobrenatural, inexplicable, mágico? ¿De verdad el hombre es –como suele repetirse- un animal racional?

sábado, 13 de junio de 2009

Tema abierto

Montones de asuntos revolotean... Subidas de impuestos, previsiones económicas, declaraciones de ertzainas, un ayuntamiento en quiebra, un brazo a la basura, elecciones en Irán...
¿Alguien se anima a iniciar un tema?

viernes, 12 de junio de 2009

Precios de locura

El Real Madrid va a pagar al Manchester United 94 millones de euros por el traspaso de Cristiano Ronaldo. Por su parte, el jugador recibirá
El problema con los grandes números es que escapan a nuestra comprensión inmediata. Ese dinero es lo que ganan 20 mileuristas en toda su vida. También se podría pagar a 10.760 el SMI durante un años; comprar 900 pisos en Barcelona, o bien dar de comer todo un año a 150.000 personas en África.
Siempre que se producen fichajes de esta categoría se produce el mismo debate: ¿es ético pagar tanto dinero para comprar los servicios de un deportista? ¿está justificado ese gasto astronómico en plena crisis? ¿se debería poner coto a esta clase de dispendios? ¿se trata simplemente del funcionamiento de la ley de la oferta y la demanda?
Y por otra parte: si el Real Madrid no hiciera ese desembolso por Ronaldo, ¿se beneficiaría de ello algún parado? ¿comería algo más un marginado africano?

jueves, 11 de junio de 2009

La culpa

Una de las losas más pesadas que acarrean los seres humanos sobre sus espaldas es la culpa. Por diversas razones culturales –una de las más importantes es la influencia de la religión- millones de personas tienen que enfrentarse a negros sentimientos de culpa, que les producen angustia, e infelicidad.
Por supuesto, muchos hemos cometido acciones que han causado daño a otros, y podemos sentirnos culpables –o responsables- de ellas. Pero con demasiada frecuencia asumimos culpas que no nos corresponden en absoluto. Podemos sentirnos culpables de lo que hemos hecho, de lo que hemos dejado de hacer, de lo que hemos dicho, de lo que hemos callado, de lo que han hecho nuestros padres y nuestros hijos, de que mueran miles de niños por falta de alimentos, y de que a la cuñada no le haya gustado la paella que hemos hecho.
Y sin embargo… pocos sentimientos hay tan estériles como el de la culpa. Yo prefiero hablar de responsabilidad, lo cual nos hace enfrentarnos a nuestros errores y estar dispuestos a pagar el precio correspondiente. Además, la responsabilidad nos deja la puerta abierta a aprender de esos errores, e intentar no repetirlos en el futuro.
Sin embargo, la culpa sólo asocia dos conceptos diferentes: el de “juez” y el de “castigo”. Hace falta un juez que nos declare culpables –aunque ese juez puede ser uno mismo-; y hace falta expiar la culpa con un castigo, que una vez cumplido, nos deja otra vez limpios y sin responsabilidad alguna.
Si hay varios escollos que dificultan el encuentro con la paz interior, la culpa es probablemente uno de los más importantes. Enseñamos a nuestros hijos a sentirse culpables, y a menudo eso impide que lleguen a sentirse responsables.

miércoles, 10 de junio de 2009

Energía nuclear

El Consejo de Seguridad Nuclear ha dictaminado que la central de Santa María de Garoña puede continuar en funcionamiento durante 10 años más.
El programa electoral del PSOE prometía el cierre paulatino de todas las centrales.
En España somos deficitarios en energía, y compramos a Francia energía producida en sus centrales nucleares.
El coste del megawatio es ocho veces más barato con la energía nuclear que con las energías “verdes”.
El coste de la energía lo terminamos pagando los usuarios.
Las centrales nucleares actuales son muy seguras.
El problema de los desechos nucleares sigue sin resolver.

Con todos esos datos ¿qué habría que hacer en España? ¿cerrar de una vez todas las centrales? ¿mantener las que están en funcionamiento? ¿construir otras nuevas? ¿renunciar al nivel de vida que llevamos y que depende directamente de un gran consumo de energía?

martes, 9 de junio de 2009

¿De quién son los votos?

Tras un mal resultado electoral es frecuente que los partidos expliquen el fracaso con argumentos del tipo: “no hemos sabido movilizar a nuestros votantes”; o “nuestros votantes se han quedado en casa en vez de ir a votar”.
Todos lo hemos oído; los analistas políticos también emplean esa clase de razonamientos; y los ciudadanos los aceptamos con toda naturalidad.
Pero en esa clase de frases se esconde otra de las muchas estafas intelectuales que nos suministran todos los días los dirigentes políticos y muchos periodistas. Es uno más de esos conceptos pervertidos de los que ya hemos hablado.
Porque la realidad es que “los votantes del partido X” son única y exclusivamente los que acuden a votar en una ocasión determinada. Sólo en esa ocasión pueden ser considerados “votantes de X”, porque así lo han decidido al depositar su papeleta.
Pero los partidos –con la desvergüenza que les caracteriza- no tienen el menor pudor en apropiarse a esos ciudadanos, y sin pedirles permiso les consideran “suyos”. Como si ser “votante de X” fuera una característica personal permanente, tal como ser rubio, o bajito, o de ojos azules.
Echo de menos el grito de los ciudadanos: “señor dirigente del partido X, yo no soy “su” votante. Yo le he votado una vez -o dos, o cinco-, y quizá lo haga de nuevo. O puede que no”.
Y los políticos continúan engañándonos una y otra vez. En esta ocasión es el PSOE el que dice que muchos de “sus votantes” se han quedado en casa. Otras veces lo ha hecho el PP, y todos los demás.
Pero es otra mentira. De las gordas, como casi todas las que nos sueltan.
Señores del PSOE, y del PP, y de IU, y del PNV: los votantes que se han quedado en casa ¡no son "sus votantes"! ¡Son ciudadanos libres que han decidido no votar esta vez!
Dejen ya de apropiarse de lo único que en democracia pertenece en exclusiva a los ciudadanos: el voto.

lunes, 8 de junio de 2009

Vandalismo

Con demasiada frecuencia, aparecen en los medios noticias sobre actos vandálicos en nuestras ciudades. Vehículos incendiados, ruedas pinchadas, lunas y espejos rotos, contenedores quemados, papeleras y marquesinas destrozadas, estatuas decapitadas, o monumentos cubiertos de pintura.
El vandalismo se diferencia de la violencia en general, en que no persigue un fin determinado con sus actos. No es como romper un escaparate para llevarse lo que contiene, o como apalear a una persona para quitarle la cartera. El fin es hacer daño. No importa a quién, y no hacen falta justificaciones.
¿Por qué aumentan los actos vandálicos en las sociedades opulentas?
Enseguida surge la respuesta manida: es un problema de educación. Probablemente, pero tiene que ser algo más que eso, porque los protagonistas de actos vandálicos han recibido en sus colegios la misma educación que la inmensa mayoría de jóvenes que no los cometen.
¿Por qué unos pocos –aunque cada vez más- disfrutan haciendo daño? ¿le echamos la culpa, como siempre, a la sociedad? ¿serán sus familias las que han fallado? ¿son esos chicos unas pobres víctimas que se dejan llevar por otros? ¿se trata de una enfermedad? ¿es un efecto secundario del exceso de libertad? ¿quizá será que la maldad existe?

sábado, 6 de junio de 2009

Reflexión

Dicen que hoy es el día de reflexión. Me siento en mi sillón, pongo los pies sobre la mesa, cierro los ojos, y me pongo a reflexionar…
Mañana hay elecciones al Parlamento Europeo. ¿Votar o no votar? esa es la cuestión. Parece que la mayoría va a abstenerse, así que si es cierto eso de que la mayoría siempre está en lo cierto… debería sumarme a ellos y no ir a votar.
Claro que para una vez que se tiene en cuenta mi opinión, es una pena dejar pasar la ocasión. Incluso es posible que no siempre la mayoría tenga razón. Así que… ¿votar en blanco o votar a un partido? Votar en blanco es decir que no me gusta ningún partido. Pero también es reconocer que no soy capaz de decidir, aunque sea decidir qué es lo menos malo.
¿Y a qué partido votar? ¿al PP o al PSOE? Bueno… ellos intentan que me crea que son los únicos, pero ¿qué han dicho durante la campaña? Hmmmm… El PP sólo ha hablado de parados, como si en estas elecciones se fuera a arreglar el paro. Y el PSOE sólo ha metido miedo porque viene el PP, como si fuéramos niños que se asustan con el hombre del saco.
¿Hay más partidos? ¡Vaya! Hay un montón ¡35, nada menos!
A ver… Seis de ellos son Falange y similares… Algo desfasados en la Historia.
Otros seis comunistas… Igualmente desfasados…
Un andalucista, otro extremeño, otro valenciano, otro catalán, uno de Zamora-Salamanca-León, dos asturianos… No. Me parece que eso no es la idea que yo tengo de Europa.
Dos partidos verdes… uno antitaurino, uno feminista, uno filoterrorista… Uffff…
Me quedan CDL, UCL, CDS, MSR, y UPyD.
Bueno… echaré un vistazo. A ver quiénes son y qué proponen para Europa.

¡Vaya! Reflexionando, reflexionando… me he quedado dormido.
He soñado que Obama vestido de califa perseguía a Zapatero para pedirle un autógrafo, mientras los guardaespaldas de Pepe Blanco saltaban a la comba en el Falcon de Aznar.

viernes, 5 de junio de 2009

El ilusionista

La revista económica The Economist acusa a Zapatero de ser un ilusionista que saca conejos de la chistera, al hacer promesas que no podrá cumplir. Alude a su debilidad con un gobierno en minoría, y a la ausencia de explicación sobre la forma en la que piensa financiar las medidas que anunció en el debate sobre el estado de la nación. En la opinión de The Economist, las medidas anunciadas tienen un corte eminentemente electoralista, y carecen del menor rigor.
Está claro que los de The Economist, además de no tener ni idea de lo que pasa en España, le tienen ojeriza al pobre Zapatero. Después de todo ¿qué hay de malo en sacar conejos de una chistera? Mucha gente se gana así la vida en el circo. ¿Por qué no se pueden algunos ganar la vida así en la política?
Es cierto que hace un año el Estado tenía superávit y que en el primer cuatrimestre de este año hemos pido 46.000 millones de euros en los mercados internacionales. Es cierto que los presupuestos del Estado preveían para este año 19.000 millones de euros para pagar el desempleo, y ya estamos gastando 78.000. Pero ¿eso qué importa? Es posible que Zapatero nos esté metiendo en un lío gordísimo, pero nos da algo mucho más importante: ilusión.

jueves, 4 de junio de 2009

Las malas leyes

Un hombre ha pasado once meses en la cárcel, en aplicación de la ley de violencia de género. Su mujer ha estado apareciendo en las televisiones pidiendo que no lo pusieran en libertad porque peligraba la vida de ella y de sus hijas. Ahora ha sido puesto en libertad, al estimar el juzgado que las lesiones que denunció su mujer en ocho ocasiones se las había hecho ella misma.
No hace falta insistir en que los casos de malos tratos son un drama terrible para las mujeres que los sufren. Pero en este caso queda en evidencia la absurda parcialidad de una ley. Porque las leyes tienen que ser siempre imparciales, y ésta no lo es.
No es imparcial una ley que prejuzga que en caso de que un hombre y una mujer se líen a guantazos, el agresor es el hombre. No lo es porque sólo contempla agresiones de hombres contra mujeres, y no al revés.
Y además, una ley injusta da pie al abuso. Parece lógico que el Estado tenga que ayudar a las mujeres que padecen las agresiones frecuentes de su pareja, facilitándoles vivienda o ayudas económicas. Pero cuanto mayores sean esas ayudas, más mujeres pueden estar interesadas en fingir que reciben malos tratos. Una denuncia a tiempo –por falsa que sea- ayuda a que los trámites de un divorcio se aceleren, a que la custodia de los hijos quede para la madre, a que al padre se le impongan medidas de alejamiento, y a que sea señalado con el dedo por todos como un miserable maltratador.
A ver si inventan pronto otra ley que prevea un sueldo de 2.000 euros para hombres agredidos por un vecino. En cuanto entre en vigor me hago unos cortes en los brazos y me presento en comisaría a denunciar al de la trompeta.

miércoles, 3 de junio de 2009

La solidaridad de Cayo

El alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, ha sido condenado por la Audiencia Nacional a una multa de 6.480 euros por el delito de injurias al rey.
En su momento el alcalde pro-republicano llamó al rey corrupto, golpista, e hijo de crápula.
Dejando aparte que una cosa es proponer que España se convierta en una república –cosa totalmente legítima y democrática- y otra muy diferente insultar al Jefe del Estado, la cosa no iría más allá del exceso verbal de alguien que confunde la libertad de expresión con la ofensa personal.
Desde mi punto de vista, lo que ya desborda los límites conocidos del esperpento ha sido la petición que ha hecho Cayo Lara (actual coordinador general de IU), que ha propuesto que el propio rey ayude al alcalde a pagar la multa.
Parece que nuestros políticos están dispuestos a superar todos los gags de Tip y Coll, Martes y Trece, y Gomaespuma, todos juntos.
Pero igual cunde el ejemplo… y a partir de ahora, cuando nos pongan una multa de tráfico, el juez pide al guardia que puso la sanción que pague parte de ella. O quizá Cayo Lara pida que, cuando alguien sea condenado a tres años de cárcel por agredir a otro, que la víctima cumpla al menos uno de esos tres años de prisión. Debe tratarse de una nueva forma de solidaridad.

martes, 2 de junio de 2009

Libertad, dictadura, democracia

En términos de libertades la democracia es claramente superior a la dictadura. Ahora bien, “superior” no es un absoluto, sino un relativo. La democracia permite unas libertades básicas que no garantiza la dictadura. Pero ni es cierto que en las dictaduras no exista ninguna libertad, ni que en las democracias la libertad sea máxima.
En realidad, incluso puede haber una democracia con menos libertades que una dictadura. Lo que cambia completamente es la legitimidad del Estado para coartar la libertad. En el caso de la dictadura se debe al capricho de un déspota, y en el caso de la democracia se debe al capricho de millones de votantes, lo cual le proporciona una legitimidad superior, pero no impide que se pisoteen libertades.
La democracia no garantiza la libertad. De hecho, todos los gobernantes –en dictadura y en democracia- tienden a recortar las libertades de los ciudadanos, si los ciudadanos se dejan, claro. Hay casos de conculcación de la libertad en la España democrática: no hay libertad para rotular los comercios en el idioma que se quiera, en Cataluña, no hay libertad para adquirir bebidas alcohólicas en las gasolineras; no hay libertad para formar una candidatura con cualquier número de hombres y mujeres, se va a pisotear la libertad de los niños para jugar en el colegio a lo que les dé la gana.
Desde luego, comparados con los del franquismo, son recortes menores a la libertad. Pero son imposiciones que atentan claramente contra la libertad individual. Deberíamos tener mucho cuidado para no permitir que en nombre de la democracia, el Estado se convierta poco a poco en el gran tutor.
En democracia las decisiones se toman por la mayoría. Pero antes es preciso establecer qué decisiones son de competencia del Estado, y cuáles no lo son. El trazado de una autopista, o la construcción de un hospital deben ser decididos por gobiernos democráticos. ¿Deben decidir también lo que comemos en casa, quién pone la lavadora en una familia; cuándo una madre puede darle un azote a su hijo?
¿Reaccionaremos antes de que decidan cuántos polvos hay que echar a la semana?

lunes, 1 de junio de 2009

La vida es juego

El PSOE ha presentado una propuesta destinada a tomar medidas en los colegios, de manera que en los juegos de los niños desaparezcan los estereotipos sexistas. Se pretende crear una guía para que los profesores de primaria puedan imponer juegos no sexistas.
El diputado que ha presentado el proyecto ha explicado que en los colegios sigue ocurriendo que grupos de niños juegan a policías y ladrones, mientras que grupos de niñas juegan a mamás, y eso sería lo que se pretende evitar.
¿Es una buena idea? ¿habría que obligar a los niños a saltar a la comba y a las niñas a organizar peleas? ¿Sería mejor dejar que los niños y las niñas jueguen a lo que más les guste? ¿Los padres no saben orientar por sí solos los juegos de sus hijos? ¿Se trata de otra injerencia del Estado en cuestiones privadas? ¿Los chicos que no juegan con muñecas son violentos de adultos? ¿Es terrible que a pocas niñas les guste jugar al fútbol?Muchas preguntas…
Pero a mí hay sobre todo dos que me gustaría conocer la respuesta: a) ¿a qué jugaba Zapatero de pequeño?; b) y de mayor ¿cuándo se va a cansar de jugar con la libertad de los ciudadanos?