Una de las causas de la
marea de populismo que se extiende por Europa consiste en el uso
deliberadamente torcido del concepto “igualdad”. Sin embargo, aunque lo llaman
igualdad, en realidad lo que se predica es un igualitarismo artificialmente impuesto.
Como dice Enrique Santos
Discópolo en su tango Cambalache: “Todo es igual.
Nada es mejor. Lo mismo un burro que un gran profesor”, y las consecuencias de semejante disparate se
pueden apreciar en los resultados de referenda como los de Grecia, el del
independentismo catalán, o el más reciente de Gran Bretaña.
En un mundo globalizado
todas las decisiones políticas y económicas presentan una altísima complejidad,
que desafía la inteligencia y los conocimientos de los más grandes expertos.
Sin embargo, políticos de talla menguada como Txipras en Gracias, Artur Mas en
Cataluña, Cameron en Gran Bretaña o Iglesias en España se obstinan en cargar
sobre las espaldas de ciudadanos corrientes unas decisiones que sobrepasan con
mucho su capacidad de contemplar todas las consecuencias.
La otra pata en la que se
sustenta el populismo consiste en el enaltecimiento del “gratis”. Y no sólo en
cuanto a su dimensión económica: sanidad gratis, educación gratis, vivienda
gratis, transporte gratis y fiestas gratis. A este respecto, es evidente que
cuando algo es gratis para uno es porque hay otro que lo paga. La trampa del
populismo es hacer creer a los ciudadanos que los que van a pagar son otros.
Hay otra dimensión del “gratis”,
probablemente aún más dañina para la sociedad. La de que las decisiones no
tienen consecuencias, o la de que hay decisiones que únicamente tienen
consecuencias positivas. No es necesario explicar que eso nunca es así.
El populismo consiste en
decirle a la gente lo que quieren oír, ofreciendo soluciones simples para
problemas complejos. Un espejismo atractivo en el que todos seremos iguales y
todo nos saldrá gratis. Una oferta interesante para los que creen en los Reyes
Magos. Pero igual no es gratis. Antes o después, los errores se pagan siempre.
Pues con esto no estoy de acuerdo. "Sin embargo, políticos de talla menguada como Txipras en Gracias, Artur Mas en Cataluña, Cameron en Gran Bretaña o Iglesias en España se obstinan en cargar sobre las espaldas de ciudadanos corrientes unas decisiones que sobrepasan con mucho su capacidad de contemplar todas las consecuencias. Si los ciudadanos estan bien informados, y se les presentan los por y los contras...y se les ponen las cifras sobre la mesa y las consecuencias...esta claro que somos capaces de decidir. El problema es Cuando los dirigentes politicos empiezan con mentiras diciendo que se pueden hacer cosas que no dependen de ellos. Nio Tsipras en Grecia perteneciendo a la UE podia hacer lo que prometia, ni en Cataluña pueden hacer un referendum sin saltarse la Constitucion, ni España con las cifras en la mano les roba...ni los Ingleses fuera de la UE iban a tener tantos millones que les permitiera pagar las pensiones. Ese es el verdadero problema Ciudadanos que no se informan, y que se creen a pies juntillas lo que les dicen los de "su bando" o los que les dicen lo que ellos quieren oir. Y pasa lo mismo con Iglesias...que tan pronto gasta 90.000 millones como solo 60 000 como promete una cosa y la contraria...su meta el ser Presidente....los ciudadanos importan un pimiento...pero esos ciudadanos no analizan para nada las consecuencias. Promete que hara lo que salga del referendum...pero es que algun PRESIDENTE de España tiene el poder de robarnos a los no Catalanes un trozo? Ha previsto que pasa si sale la independencia? Y preguntas a los que le piensan votar...y te dicen...es que me ilusiona...es que no saldra que si a la independencia? Enfin si los ciudadanos no nos informamos y nos dejamos que nos prometan lo que no nos pueden dar...y nos lo creemos....pues tendremos lo que nos merecemos.
ResponderEliminarSr. Manuel, por supuesto que nada es gratis. Pero es la derecha (fascista) y la izquierda (socialdemócrata) la que utilizan la palabra GRATIS para dirigirse a los servicios públicos (como la sanidad y la educación, entre otras) que reciben los españoles. Pero como Vd., bien, dice nada es gratis. Pero, pero ¿quién lo paga?
ResponderEliminarLO PAGA EL PUEBLO Y SE APROVECHAN LAS ELITES, QUE PARA MÁS INRI NO PAGAN IMPUESTOS POR LOS SERVICIOS QUE RECIBEN (COMO CON FRANCO)
Pues como en todo hay privilegios empecemos por la educación (que Vd., conoce, muy bien, de su época de estudiante con FRANCO). Educación PRIVADA SUBVENCIONADA CON LOS IMPUESTOS QUE PAGA EL PUEBLO Y AL QUE NO TIENE ACCESO. CENTROS CONCERTADOS (PAGADOS POR EL ESTADO) A LOS QUE EL PUEBLO LLANO TIENE ACCESO LIMITADO Y QUE MANTIENE CON SUS IMPUESTOS.
Sanidad, a la que tienen acceso los extranjeros (turismo sanitario sin lista de espera) y los paganinis españoles que tenemos acceso con meses y años de lista de espera pero que somos los que pagamos para mantenerlo. La élite burguesa tiene sus consorcios privados y que están subvencionados con fondos públicos y que pagamos todos, menos ellos, y disfrutan ellos.
CLARO QUE NADA ES GRATIS D. MANUEL PERO, POR FAVOR,NO NOS MANIPULE ¡¡LOS QUE PAGAMOS SOMOS NOSOTROS (EL PUEBLO) Y LOS QUE SE APROVECHAN SON POLÍTICOS, EMPRESARIOS Y DELINCUENTES FINANCIEROS!!!
un saludo