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martes, 11 de enero de 2011

¡Qué tiempos aquellos!

¡Qué tiempos aquellos!

Hubo una vez un tiempo en el que la palabra tenía un valor. Había gente que cerraba transacciones comerciales de mucho dinero con un simple apretón de manos. La mentira existía, claro, pero era algo propio de villanos de malhechores y de truhanes. Las personas decentes no mentían, o lo hacían en contadísimas ocasiones. Los grandes hombres no lo hacían nunca. Una mentira era una mancha horrorosa que nada podía lavar. Los gobernantes, obligados a mantener el equilibrio entre grandes responsabilidades, se veían a veces obligados a falsear la realidad, pero no se atrevían a mentir con absoluta desfachatez.

¿Por qué se me ocurre esto ahora?
¿Será porque ETA ha anunciado otro alto el fuego?
¿Será porque Pérez Rubalcaba ha considerado que ese anuncio merecía una comparecencia ante la prensa?
¿Será porque el ministro no ha admitido preguntas de los periodistas?
¿Por qué será que cada vez que habla alguien de este gobierno me acuerdo de aquellos tiempos?

2 comentarios:

  1. Porque se te ocurre esto ahora? Pues a mi se me ocurren varias explicaciones...quizas tu y tus circustancias, hacen que..
    Y seguro que tambien porque ETA ha anunciado OTRO,(uno mas) algo el fuego.
    No creo...la misma pregunta se te hubiera ocurrido si Rubalcaba hubiera pensado que no era necesaria una comparecencia, quizas hasta lo hubieras pensado con mas fuerza...y lo mismo hubiera pasado si hubiera admitido preguntas, porque seguro que en alguna veias una mentira, en otra creias que no te respondia...y....
    Sera, que gato escaldado del agua fria huye...

    A mi el comunicado me parecio MAS DE LO MISMO, mismas mentiras "restablecer la normalidad democratica" "las mismas revindicaciones" ...y la misma chuleria....

    Creo que por una vez, LA MAYORIA de los politicos estan de acuerdo, que esto no es suficiente, que esto no es lo que la sociedad espera...y que los cuerpos y fuerzas de seguridad seguiran trabajando para poner fin a ETA (Esta noche uno en Zarautz y otro en el sur de Francia)

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  2. Sí... Supongo que es lo del gato escaldado, como tú dices.

    Lo cierto es que desde hace ya un tiempo, cada vez que oigo unas declaraciones o un anuncio de alguien del gobierno... me deja frío. Ni me lo creo, ni me lo dejo de creer. Para mí es casi como si no hubieran dicho nada. Puede ser verdad o mentira. Puede ser verdad en ese momento pero dejar de serlo días más tarde.

    Es una sensación de completa ambigüedad. Y me produce tristeza que ocurra eso. Que para mí el valor de cualquier afirmación o negación de los miembros de este gobierno no tenga ningún valor: cero.

    Y coincido en que lo que debería provocar el comunicado de ETA en todos los partidos democráticos debería ser indiferencia. Rubalcaba lo ha dicho varias veces: el único comunicado que merece escuchar es aquél en el que anuncien la entrega de las armas.

    Pero insisto... es que lo que diga este gobierno no me merece ninguna confianza. Ninguna.

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