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sábado, 18 de febrero de 2012

El arte de trincar

El secretario general de UGT en Madrid ha cobrado 181.000 euros, en 2011, como Consejero de Caja Madrid. Martínez se justifica diciendo que él no se quedaba el dinero, sino que iba a la caja del sindicato. Por su parte, Cándido Méndez ha confirmado que el dinero va a parar al sindicato, por lo que dice que “no existe ningún dilema moral”.

Estoy de acuerdo, señor Méndez: no hay dilema. No existen dos proposiciones contrarias que ambas resultan ser verdaderas. Sólo hay una: el arte de trincar mientras clamamos contra los que trincan. Muy fariseo, muy hipócrita, muy desvergonzado, muy español.

El tinglado que han venido montando los partidos políticos y los sindicatos, con el silencio cómplice de la prensa “independiente”, y la aquiescencia de unos ciudadadnos que se conforman con que les permitan trincar unas migajas, es descomunal. Infinidad de organismos, instituciones, observatorios, comités, asambleas, empresas públicas, entes autónomos, y consejos de administración chupan de las arcas públicas por tierra, mar y aire. Con tanta mala hierba en el panorama no puede extrañar que la cosecha sea tan raquítica. La economía española se ahoga en un mar de cambalaches, corruptelas, y retorcimientos de la norma.

El dirigente de UGT puede decir lo que quiera, con su flema habitual. Pero todo este asunto es impresentable, Desde la misma existencia de las cajas; pasando por que estén controladas, no por técnicos, sino por políticos; y por la presencia en los consejos de representantes de los sindicatos –unos políticos vergonzantes, que hacen política sin someterse al veredicto de las urnas-. Continuando con la disparatada cifra que cobran esos consejeros por asistir de tarde en tarde a las reuniones del consejo, y terminando con que el dinero –que se supone que debería ser la retribución de una persona por su dedicación y su responsabilidad- se reconoce que va directamente al sindicato.

Eso sí, con ese dinero se podrán organizar manifestaciones, imprimir panfletos, y preparar pancartas. Todas ellas destinadas a denunciar a la derecha, a los empresarios, a los banqueros, a sus grandes sueldos, y a sus grandes dietas. Con una cara de cemento, UGT se viste de consejero y cobra un buen sueldo por la mañana, y se pone la ropa de manifestante para protestar contra los consejos por la tarde.

1 comentario:

  1. En realidad, más que SinDicatos, son SIN RECATOS. Ojala algún día sus propios pancarteros usen las pancartas en las cabezas de los trincones y le den con un toxo de madera al candido. Antinoo

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