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jueves, 16 de mayo de 2013

La inflación académica


Según un estudio del mercado laboral realizado por AFI, el26,3% de los trabajadores ocupados desempeña un trabajo por debajo de sucualificación académica. El porcentaje de infraempleo es el doble entre los menores de 34 años que en los mayores de 56.

La noticia se presenta como una situación anómala, y gran parte de los jóvenes que desarrollan un trabajo por debajo de su nivel académico experimentan una gran frustración al tener que trabajar como camareros, teniendo en un bolsillo el título de licenciado en Psicología, en Derecho, o en Educación Infantil.

Sin embargo, se trata de algo completamente normal en un país desarrollado en el que la población tiene acceso a la enseñanza universitaria de manera generalizada. Se trata del resultado de la combinación de dos factores:

a) Es positivo que el máximo número de personas tengan buena formación. Esto mejora su capacidad como ciudadanos; les dota de un techo más elevado de expectativas profesionales; y mejora la competitividad general del país.

b) No es viable una sociedad en la que sólo trabajen ingenieros, médicos, abogados y biólogos. Es absolutamente necesaria la participación de camareros, dependientes, repartidores, conductores, limpiadores, etc.

El gran error ha sido dar por supuesto que la mera obtención de un título académico tenía que garantizar el desempeño de un trabajo acorde con esa cualificación. Es lo mismo que creer que la obtención del carnet de conducir nos va a garantizar disponer de coche propio.

Paralelamente, el sistema académico ha contribuido a esa inflación de títulos. El sistema está orientado al igualitarismo, dando toda clase de facilidades para pasar de curso en la enseñanza secundaria, y rebajando los niveles de exigencia en todos los tramos de la enseñanza. El resultado es exactamente el mismo que se produce cuando un banco central emite más dinero: la moneda se devalúa y la inflación vuelve a equilibrar el poder adquisitivo al estado rea de la economía.

Probablemente, este es el elemento que explica que en España se hayan producido durante la última década dos fenómenos simultáneos: la existencia de un desempleo estructural del doble de la media de la UE; y la entrada de cinco millones de inmigrantes. Ha habido una gran bolsa de jóvenes titulados en paro, que a la espera de una oportunidad para trabajar en “lo suyo” han descartado desempeñar unos trabajos que han tenido que ser ocupados por inmigrantes. Sólo ahora, ante lo apremiante de la situación, se van decidiendo a trabajar de lo que sea. Esta hipótesis la confirma el estudio, al señalar que existe una correlación negativa entre el porcentaje de sobrecualificados de cada Comunidad Autónoma y la tasa de paro.

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