Los
gamusinos son unos animales imaginarios que sirven como motivo para gastar bromas
a los niños, o para tomar el pelo a cazadores novatos. Se les dice que el gamusino
es muy esquivo, y se les enseñan ciertas "técnicas" que supuestamente
sirven para descubrirlos en la oscuridad de la noche.
Así
la víctima se pone a recorrer el terreno haciendo ruidos y gestos ridículos que
le han enseñado los "expertos", mientras estos se parten de risa a su
costa.
Creo
que nada se parece tanto a esa vieja tomadura de pelo como el monumental entramado
de cursos, talleres y planes de formación para el empleo. MInisterios, CC.AA.,
y ayuntamientos destinan a esto miles de millones cada año. Una suma astronómica
que va a parar a sindicatos, patronales, academias y entidades varias, que se deben
partir de risa viendo como decenas de miles de incautos buscan en las tinieblas
unos puestos de trabajo que no existen.
Mua acertado tu artículo. Mejor empleado estaría ese dinero formando para el autoempleo con una ayuda para poder empezar y los estudios de mercado ya hechos. Así, sí. Digamos que el estudio de mercado dice que en tal parte hacen falta tal tipo de servicios, o bien producir una serie de productos. Pues en función del estudio se preparan los cursos, se les ayuda a lanzarse y ya tenemos empleo creado; porque puede que cada uno de ellos sea capaz de crear 5 puestos de trabajo. Espero no estar cayendo en el cuento de la lechera...
ResponderEliminarParece lo más razonable.
EliminarPero... ¿y qué iban a hacer todos los que ahora viven a costa de impartir esos cursos que de nada sirven?