............

............

lunes, 5 de agosto de 2013

España en 2CV

Miles de Citröen 2CV recorren las calles de Alcañiz con motivo de la concentración mundial de este modelo. Un espectáculo insólito para los más jóvenes, y un soplo de nostalgia para los que peinan canas. Coches sin pretensiones, que en su momento representaron el inconformismo de la juventud, y que recorrían carreteras y caminos con la osadía del que no tiene mucho que perder.

Esta concentración de 2CV en Alcañiz es todo un símbolo de la España actual. Un país que había borrado de su memoria a estos vehículos para entregarse ciegamente en brazos de los Audi y los BMW. La apuesta por la seguridad y el confort a cualquier precio. Se había vuelto imprescindible el aire acondicionado, los siete air-bags, el navegador, el equipo de música envolvente, el motor de 190 CV, y el limpiaparabrisas automático.

Los españoles queríamos todo eso, y tratábamos de conseguirlo, tuviéramos o no dinero para pagarlo. Para eso estaban los bancos, para que nos prestaran lo necesario para viajar más cómodos, y de paso poder presumir ante los vecinos. Y de repente, sin aviso alguno, nos hemos encontrado con que el banco nos apremia para que devolvamos los préstamos, con que en la gasolinera ya no nos venden a crédito, con que no podemos pagar el seguro a todo riesgo, y con que los neumáticos del Audi tienen un precio astronómico.

Alcañiz es hoy la mejor fotografía de la España de 2013. La que tiene que renunciar al BMW y volver al 2CV. A un estilo de vida menos presuntuoso, menos derrochador, menos confortable y menos seguro. Pero habrá que recordare que el humilde Citröen nos llevaba a todas partes, por las mejores autopistas y por los caminos más intransitables. Allá donde los coches más elegantes no se atrevían a pasar, el 2CV seguía adelante, lento, pero incansable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes usar este ventanuco para escribir tu comentario