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miércoles, 28 de marzo de 2012

Podar, regar, abonar, fumigar, recortar

Reconozco que la jardinería no es lo mío. Pero parece elemental que para que un árbol fructifique, primero hay que podar las ramas sobrantes, después regarlo y abonarlo de manera suficiente, y por último recortar aquellos brotes superfluos.

No es ningún secreto que, en lo económico, España es actualmente un árbol en muy mal estado. A pesar de que algunos visionarios creyeron vislumbrar brotes verdes hace ya mucho, la realidad es que la planta está marchita, y que en las próximas cosechas se esperan pocos frutos, y nada jugosos.

Cuesta entender por qué el nuevo jardinero se empeña en limitarse a recortar –cuando ya se destituyó al anterior por lo mismo-. Hay que recortar, sí. Pero primero hay que hacer una poda atrevida, eliminando el exceso de ramas autonómicas, locales, y nacionales.

Se necesita un riego generoso, cambiando un sistema educativo que produce demasiada sequía intelectual. Hay que hacer que los estudiantes se esfuercen para aprender y que se acostumbren a pensar, y no que se conformen con “sacar” un título, y dejarse mecer por las consignas del telediario.

Hay que abonar convenientemente con políticas de estímulo a las empresas y a los innovadores, y con inversiones públicas que promuevan el desarrollo económico, y no con otras orientadas al boato y la apariencia.

Hay que fumigar enérgicamente para hacer desaparecer las nutridas colonias de parásitos; o, al menos, para que no subsistan a costa del árbol. Sobran cargos públicos, sobran sindicalistas liberados, sobran asesores, sobran enfermos simulados, sobran parados inmóviles, sobran cazadores de bicocas.

Sólo después de todo eso serán beneficiosos los recortes. Ni este gobierno ni el anterior pueden ser tan estúpidos como para no saberlo. Si a pesar de todo se obsesionan en limitarse a recortar, pueden terminar matando al pobre árbol. ¿Por qué no lo hacen, entonces? Sólo se explica porque todas y cada una de las hojas votan, las sanas y las podridas, y aquí nadie hace nada que le pueda costar un voto.

1 comentario:

  1. Los árboles del bosque crecen y fructifican sin que nadie los pode ni fumigue.

    Barracuda

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