Si algo ha quedado claro en
las elecciones del pasado domingo en Cataluña es que no hay una mayoría de
catalanes partidarios de independizarse del resto de España. A pesar de la
inmersión lingüísitca, de la propaganda de todos los medios de comunicación
controlados por la Generalidad, y de las movilizaciones callejeras, los
catalanes que quieren la independencia no llegan al 50% de la población.
Sin embargo, si de algo
podemos estar seguros es de que ninguno de los partidos y colectivos que
aspiran al nacionalismo va a dejar de hacerlo tras estas elecciones.
Lo que importa es saber qué
van a hacer los partidos que defienden la unidad de España. Y ya vamos viendo
que todos van a tratar de buscar vías para facilitar “el encaje de Cataluña en
España”. Volveremos a oír las falacias del reconocimiento de la singularidad de
Cataluñá (como si las demás regiones no tuvieran las suyas), los derechos
históricos (como si Castilla, León y Aragón no tuvieran historia), o lo de las
balanzas fiscales (como si no fuera que los ricos catalanes pagan los mismos
impuestos que los ricos gallegos o andaluces).
Los distintos gobiernos de
España llevan 35 años haciendo concesiones a los gobiernos nacionalistas de
Cataluña y del País Vasco con la vana esperanza de calmar sus ansias de
independencia. Nadie pude discutir que esa estrategia ha fracasado
clamorosamente. ¿Vamos a continuar cometiendo el mismo error? En las elecciones
generales de 2011, 21,2 millones de electores votaron a partidos no
independentistas, y 1..270.393 votaron a CiU y ERC. ¿Por qué tanto el gobierno
como los partidos que representan a más de 21 millones tienen que ceder en
parte a las pretensiones de los que sólo representan al 6% de los electores?
Ha llegado el momento de
decir ¡basta!. Dentro de tres meses todos los españoles tendremos la
oportunidad de volver a votar. Esos 21 millones podremos elegir un partido que
esté dispuesto a negociar con el gobierno de Cataluña. Pero para negociar la
devolución de algunas competencias al Estado, para garantizar el libre uso y el
aprendizaje del español en Cataluña, para garantizar la igualdad de derechos de
todos los españoles.
Podremos, en fefinitiva,
terminar de una vez con las interminables reclamaciones nacionalistas. Podremos
elegir partidos que se comprometan a defender los sentimientos de todos los
españoles, y no sólo los de los catalanes separatistas. Podremos elegir un
gobierno que se ocupe de encajar España en Cataluña, en vez de dedicarse a
intentar el encaje de Cataluña en España.
Buenos dias...por decir algo. No deja de ser...no se ni como llamarlo que le comuniquen al Rey "oye...que tienes que nombrar Presidente de Cataluña a este...que viene a construir la Republica Catalana y a separar a Cataluña de España" Y Rajoy diciendo, que estemos tranquilos...yo estaria mucho mas si ademas de decirme que este tranquila me dijera que es lo que ya esta haciendo para impedirlo, y lo que piensa seguir haciendo. Enfin de penica.
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