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viernes, 13 de noviembre de 2009

La puntualidad

Hoy cuelgo el post algo más tarde de lo habitual, y eso me hace pensar en la puntualidad.
Algunas personas son exigentes respecto a la puntualidad. No llegan nunca tarde a una cita, y se molestan cuando los demás les hacen esperar. Otros, en cambio, se toman lo del horario de una manera aproximada, suelen llegar siempre tarde a sus citas, y no les parece que eso tenga demasiada importancia.

Los primeros pueden llegar a ser obsesivos, exageradamente organizados, y muy exigentes consigo mismos y con los demás. Podría parecer que los segundos deberían ser personas relajadas, que se toman la vida sin agobios, y que prefieren disfrutar de cada minuto en lugar de permitir que los minutos les marquen el ritmo.
Pero no necesariamente es así. Desde tiempos prehistóricos los hombres han tratado de medir el tiempo. Han observado el Sol, la luna y las estrellas porque pronto se dieron cuenta de su exactitud. Gracias al control del tiempo es posible la agricultura, el comercio, las relaciones personales, y casi cualquier actividad en la que se precise la colaboración de varias personas.
Muchos de los impuntuales profesionales son sencillamente incapaces de organizar bien sus actividades, por lo que tienden a resultar poco fiables y poco eficientes en su trabajo. Detrás de la impuntualidad de otros se oculta lisa y llanamente una gran falta de respeto hacia los demás. Incluso un grado de narcisismo que les hace pensar que lo normal es que el resto de la gente les espere a ellos.
Curiosamente, incluso los más impuntuales en sus citas con amigos, suelen llegar a tiempo cuando tienen que tomar un tren o un avión.
¿Por qué pueden ser puntuales en esos casos y no lo son en los demás?

2 comentarios:

  1. Yo no se si la puntualidad, o llegar siempre con retraso tiene mucho que ver con el caracter. Pero si que me parece una falta de respeto impresionante. No creo que en la vida sean mas relajados...son "manfoutistas" (no encuentro la traduccion..."pasotas"?), les importa un comino hacerte perder el tiempo, que despues se tenga que correr...o que hubieras podido hacer los planes de otra manera.

    Una vez puede pasar, y estar justificado, pero los hay que parece que lo hagan como norma. Ya los esperaran...total tampoco es para tanto..no tendrias tantas cosas que hacer...pero el tiempo es mio, y lo empleo como quiero, no esperando....a mi me ponen de los nervios. Lo digo, no me corto lo mas minimo. Si quedo con alguien que suele retrasarse, se lo digo, es a tal hora, y no media hora mas tarde...
    Afortunadamente mis amigos suelen ser puntuales...quizas si que tenga que ver que a los que no son puntuales no los soporto...jajajja

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  2. Un matrimonio, amigos míos, suelen llegar siempre tarde cuando quedamos para ir a algún sitio.
    Suelen aparecer unos quince o veinte minutos tarde. Al parecer resulta imposible que ella esté arreglada a tiempo. Él se ha tenido que acostumbrar resignadamente, y ella reconoce que el tiempo se le escapa de las manos.
    Un día ella necesitaba hablar conmigo, y quedamos en un sitio a una hora determinada. Llegó -como siempre- tarde. Nada más saludarla le dije -amablemente, eso sí-: "habíamos quedado a las ocho y no a las ocho y cuarto. Te he esperado porque era la primera vez que tú y yo quedábamos. Pero si alguna vez volvemos a quedar, no te esperaré ni un minuto más de diez".
    Se disculpó, y continumos como si tal cosa.
    Mi sorpresa fue que a partir de ese día, todas las veces que hemos vuelto a quedar con ellos ¡han llegado puntuales!
    Igual resulta que hay mucho impuntual... porque hay mucho "paciente" que les espera.

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