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martes, 17 de marzo de 2009

Mirar el mal de frente

Comienza el juicio de Amstetten. un hombre septuagenario acusado de mantener encerrada a su hija durante años, de violarla repetidamente, y de haber asesinado a uno de los siete hijos que tuvo con ella.
Los hechos cometidos por este hombre producen asombro, horror, incredulidad, asco, y nos obligan a enfrentarnos con la verdadera naturaleza humana. Porque el ser humano es capaz, tanto de las más sublimes acciones altruistas y heroicas, como de los más espeluznantes crímenes. La Historia y las hemerotecas nos muestran miles de ejemplos de lo uno y de lo otro. Casi todas las religiones recogen esa dualidad desde tiempos remotos, y la plasman en espíritus benignos y malignos. Ángeles y demonios. Los cuentos infantiles, la narrativa, el cine, también recurren al mismo tópico, y una y otra vez plasman los hechos que oponen esas dos caras de la moneda humana: polis y ladrones, buenos y malos, héroes y villanos.
Esa es la realidad pasada, presente y futura del hombre. Una realidad dolorosa y escasamente compatible con la vanidosa creencia de que somos la élite de la naturaleza. Habrá que seguir trabajando en común para prevenir y evitar dentro de lo posible muchos casos como el de este monstruo austriaco.
Pero no se previene absolutamente nada impulsando a la sociedad hacia una concepción bobalicona y quimérica de la realidad. Desde hace unos años, en España ha cobrado fuerza el “buenismo”. Una doctrina que consiste simplemente en creer que todo el mundo tiene que ser bueno, y que así será si todos pensamos que lo es.
Siguiendo la estela de un gobernante de mentalidad adolescente, una gran parte de la sociedad se ha dejado seducir complaciente con ese cuento de hadas. Cuando aparecen casos como el de este hombre, o cualquier otro que contradice la estúpida creencia, el desconcierto es la ùnica respuesta posible. Un desconcierto que ni previene y ayuda a nadie: "Eso no venía en el cuento".
Para combatir la maldad, primero hay que reconocer su existencia. Sólo así se puede estar alerta ante sus manifestaciones. Sólo así se puede uno proteger de ella. Sólo así se pueden prevenir sus efectos.Vivir con mentalidad de cuento de hadas puede estar bien para niños de seis años, porque ellos tienen unos padres que se ocupan de la realidad y les protegen del lobo. Vivir en un cuento de hadas siendo adultos es lo mejor que le puede pasar al lobo. Nada más fácil que devorar a las abuelitas cuando éstas creen que los lobos no existen.

12 comentarios:

  1. Es q hay bueno y hay malo. Lo vemos cada día. Mis padres me educaron para q observara y me diera cuenta de eso; q no había q ser excesivamente confiada ni excesivamente desconfiada. Q ese señor q daba caramelos a los niños no era, por ese hecho, de fiar: al contrario; q esa señora q te daba la mano en el parque para q la acompañaras era una desconocida y no había q hacerla caso; q ese colega q llega a la pandilla y te ofrece no se qué para fumar te da algo q no sabes q es, así q se lo fume él. Yo tambien pienso q el ser humano es capaz de lo peor y lo mejor, la misma persona q se juega la vida por otro, mañana puede matar. Quizás por eso somos tan especiales. Y tan idiotas. Y tan peligrosos.

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  2. Que hay buenos y malos. Creo que eso lo tenemos "meridianamente" claro. Incluso alguno piensa que hay "bobos solemnes". Tenemos una estructura en 3 poderes ejecutivo legislativo, y judicial. Incluso tenemos carceles, para apartar a esos "malos".
    El gran problema desde mi punto de vista consiste en que nos empeñemos que "un malo" al cabo de un cierto tiempo, lo hemos podido transformar en bueno, que no hay malo que se resista.

    Si de enfermedades se tratara...a nadie se le ocurriria decir que al cabo de x años estaria curado...con la misma enfermedad, y el mismo tratamiento, unos estarian curados, otros seguirian enfermos, y otros estarian muertos y enterrados.

    La sociedad avanza...pero todavia no ha conseguido el elixir, que asegure recuperar un individuo para devolverlo a la sociedad, sin riesgos. Es mas, deberemos ACEPTAR que muchos casos no tienen solucion.

    "Esta cobrando fuerza el buenisimo"...creo que no esta cobrando fuerza...esto era asi desde hace muchisimos años, lo que esta cobrando fuerza es la estupidez, de no querer cambiar las cosas, y no porque no se vea que son necesarias leyes mas duras, sino por la mezquindad de "TODOS" nuestros politicos al querer sacar tajada...o que no se piense que han dado al otro....o que esto no es lo "tipico" de tal ideologia...

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  3. Sólo un matiz:el hombre es capaz de todo lo bueno y todo lo malo, de acuerdo, pero no extrapolemos esto a alguna teoría como "existen personas buenas y personas malas".

    El bien y el mal (por llamarlos como hace el autor del post), conviven en todos nosotros. Todos somos capaces de... y todos hacemos cosas buenas y cosas malas.

    Por tanto, no extrapolemos. Las personas que cometen delitos, incluso los que cumplen condenas por ellos, son capaces, y hacen, también cosas buenas.

    No existe el mal personalizado (ni cosas como el eje del mal, ni sinónimos similares), al igual que las personas "normales" no somos el bien personalizado. Esto es lo que se llama maniqueísmo.

    Seguramente, quizá podréis encajarme en esa corriente de buenismo, pero sí, yo también creo que el hombre por naturaleza es bueno, y que es la sociedad la que le corrompe (esta es la base del anarquismo, al fin y al cabo). Por cierto, afirmar esto, y creer en la bondad del hombre por naturaleza, no implica ser ingenuo; no pienso que todo el mundo sea bueno, pero a priori, cualquiera tiene mi confianza hasta que me demuestre que no la merece. Esa forma de estar en la sociedad me reporta más satisfacciones, que convertirme en un ser desconfiado y paranoico.

    Si acudimos a algún filósofo místico, San Agustín decía que "Amor, con Amor se paga", y es una regla que suele ser cierta. También su contrario.

    Por último, recordemos siempre, que entre el blanco y el negro existe toda una graduación de grises, que están ahí, y que son necesarios para que existan uno y otro, y que, al final, no son más que la mezcla, en mayor o menor intensidad de uno y otro.

    ¡Ah!, y... SÍ, las personas, todas, igual que son capaces de lo mejor y lo peor, también son capaces de cambiar, en diversos momentos, y distintas situaciones. Afortunadamente, un acto, o una serie de actos no nos convierten en algo determinado el resto de nuestra vida. "πάντα ρει", que diría Heráclito.

    Saludos.

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  4. Creo que el hombre es bueno por naturaleza (y me da igual que autor o santo lo dijese, yo también lo digo!)y si eso me convierte en una bobalicona, lo acepto. Soy una bobalicona que sabe distinguir entre un asesino septuagenario y un gobernante con mentalidad adolescente (te refieres a tu amigo Zapatero, supongo...)

    Creo también en la reinserción y aunque bobalicona, sé también que no es posible en todos los casos, pero sí en muchos (más de los que algunos creen).

    Vivir con mentalidad de cuentos de hadas es una posibilidad que cualquiera puede escoger al igual que vivir con esa tendencia a sustentarse de todo lo que nos resulta negativo de las personas.

    Bondad y maldad....peligrosa dualidad!!. A mi en ocasiones me resulta hasta deshonesta.

    Saludos

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  5. “Quizás por eso somos tan especiales. Y tan idiotas. Y tan peligrosos”
    ¿Y quién sería más peligroso? ¿el malo o el idiota?

    “lo que esta cobrando fuerza es la estupidez”
    Es que el “buenismo” es una forma más de aplicar la estupidez. Sin necesidad de irnos muy lejos… en España ya ha pasado tiempo suficiente para comprobar lo acertado o estúpido del “buenismo” llevado al gobierno: El “buenista” estaba convencido de que ETA iba a dejar las armas, de que bastaba una “alianza de civilizaciones” para terminar con el odio Islám-Occidente, de que no había crisis económica, de que si la había, en España no nos afectaría tanto, de que las reformas laborales surgirían del diálogo social, y ahora de que el gobierno “protegerá” a todos los afectados por la crisis. Todas esas ilusiones buenistas han sido refutadas por la realidad. Excepto la última… que aún no ha tenido tiempo de demostrarse.
    Y vuelvo a preguntarme… ¿Es más dañino un insensato o un malvado?

    “El bien y el mal (por llamarlos como hace el autor del post), conviven en todos nosotros.”
    En realidad, lo que existe en todos nosotros es la potencialidad de hacer el bien y el mal. Después hay personas que nunca hacen un mal, y otras… que casi nunca hacen un bien.
    Y estoy de acuerdo: no existe el mal personalizado. Igual que no existe el verde o el rojo o el negro. Sólo existen objetos (unos verdes, otros rojos y otros negros). Y en última instancia, el color depende de nuestra capacidad para verlo y diferenciarlo.

    “yo también creo que el hombre por naturaleza es bueno”
    Tú y mucha más gente, empezando por el ginebrino Jean Jacques. E mi opinión, esa creencia (que nadie ha podido demostrar), nos viene muy bien para tranquilizar nuestra vanidad humana. Es más agradable pensar que somos esencialmente buenos, y que los que hacen el mal no es por culpa suya, sino de la sociedad que los corrompe. Pero me parece un clamoroso autoengaño. Aun admitiendo que fuera la sociedad la que corrompe ¿quién hace la sociedad sino los propios seres humanos? Si la sociedad es un conjunto de personas ¿puede un conjunto tener una cualidad de la que carecen sus elementos?

    “pero a priori, cualquiera tiene mi confianza hasta que me demuestre que no la merece”
    En eso coincidimos completamente (ya sabía yo que en algo teníamos que coincidir). Y también en la existencia de una infinita gama de grises, claro.

    “un gobernante con mentalidad adolescente (te refieres a tu amigo Zapatero, supongo...)”
    Bueno… Yo no había nombrado a nadie. Pero ahora que lo mencionas… sí que parece algo infantil, sí…

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  6. ¿puede un conjunto tener una cualidad de la que carecen sus elementos?

    ¡¡Pues claro!! y tú, como sociólogo deberías saberlo. Muchas personas hacen muchas cosas dentro de un grupo que no harían si se les planteara de forma individual.

    Obviamente es un tema complejo, dependiente de muchos factores, pero sí, estoy convencido que la suma de individualidades genera cosas nuevas que no están presentes de forma individualizada en cada uno de sus componentes. Puedes llamarlo sinergia, no es una simple suma, ni una ecuación matemática, es una fuerza que contiene cualquier grupo de personas, y que puede ser usado para bien o para mal.

    Yo lo uso a nivel empresarial, la suma de los esfuerzos y conocimientos de un equipo de personas, da como resultado mucho más de lo que obtienes de cada uno de ellos individualmente. Y no es simple colaboracionismo, es obtener nuevas potencialidades imposibles de alcanzar si no es en grupo, en sociedad, en, (si acudimos a la etimología griega), política.

    Y por último, la cuestión de fondo: ¿quién decide lo bueno y lo malo? ¿Las leyes? ¿son éstas buenas per se?

    No sé, creo que es un tema más tocante a lo que algunos llaman moral, y por tanto, entramos en el terreno resbaladizo de las hipótesis, las tendencias filosóficas y la ética que tanto odiaba cuando estudiaba.

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  7. Por supuesto que no es una cuestión de mera suma. la combinación de elementos diferentes da lugar a algo nuevo.
    Pero eso nuevo, más complejo, está hecho a partir de algo que ya existía.
    Un individuo puede comportarse en el seno de una multitud de manera muy diferente a como lo hace normalemente.
    Pero eso es debido en parte a que en la multitud se libera del autocont5rol que le hace reprimir sus tendencias.
    En definitiva... en la multitud se manifiesta más auténtico que cuando está a solas con alguien.
    Además, el efecto de la multitud también aporta nuevos factores, claro. Pero... un tipo realmente tímido y pacífico JAMÁS se comportará como un energúmeno en un campo de fútbol.
    Si lo hace... quizá sea porque no es tan pacífico, sino un viollento reprimido.

    Y las leyes no son buenas per se, naturalmente. Soh convenciones que responden a ideologías, creencias, y valores dominantes en cada momento y en cada sociedad.

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  8. Mira, ahí sí que soy determinista; si el tipo éste va a un campo de fútbol, a ver a otros tíos correr en calzoncillos detrás de una pelota, no le queda más remedio que ser un energúmeno, o un reprimido.

    Me empezaré a preocupar si volvemos a estar de acuerdo en alguna otra cosa :(

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  9. La sociedad es de las pocas cosas que distinguen al hombre de los demás animales, sin ella seríamos un mamífero más, si la sociedad nos corrompe y somos buenos por naturaleza estamos diciendo que los animales son buenos, y no lo creo así, ni buenos ni malos, son supervivientes, y eso seríamos sin la sociedad, la sociedad nos permite ser buenos y nos permite ser malos según como interactuamos dentro de ella.

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  10. El "malismo" del P.P.

    En nuestra actual vida pública sobreabundan los juicios de intenciones, las descalificaciones. El tremendismo constituye el arranque de algunos medios de comunicación, el leit motiv de articulistas y el pan nuestro de cada día de los políticos de la derecha. No es que ya se opongan: es que no dejan pasar una, y si no la hay, se la inventan o profetizan calamidades. Es una gran ola que avanza imparable y se lo va comiendo todo, sin parar, avasalladora. Sale gratis. Cuando mete la pata sigue cabalgando sin echar la vista atrás. Si se demuestra que sus visiones sobre la cuestión vasca no eran las mejores o que tampoco atinaron con el Estatut, da igual: el tsunami rompe ya lejos y a quién preocupará que no siempre haya fluido por el cauce de la convivencia. El PP ha inventado lo del buenismo para satirizar la política de buen talante de Zapatero. Quizás por ello practica el malismo, no atarse los machos por cuestiones de escrúpulo, que en política vale todo.

    http://www.elpais.com/articulo/pais/vasco/malismo/elpepiautpvs/20060216elpvas_9/Tes/

    Pensando en el "malismo"...

    Muy interesante el tema, aprendo mucho con vuestras opiniones... gracias!!

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  11. Toda la razón Tessa. La derecha española siempre ha tenido su corazoncito, renegrido, aunque corazoncito al fin y al cabo.

    Sus estrategias están siempre basadas en la crispación, porque es lo que se tiene más a mano para combatir su propia ineficiencia.

    De todos modos, prefiero no entrar demasiado a atacar esto, me es mucho más fácil defender el buenismo que poner a parir el malismo.

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  12. Yo también creo que el hombre es capaz de todo lo malo y todo lo bueno. Nadie es bueno en todo momento, ni lo contrario, pero respecto al caso que nos ocupa no le veo ninguna justificación.
    No sé si es un enfermo ( dicen los expertos que no), o es simplemente malvado, pero no creo que alguien así se puede reinsertar en la sociedad después de todo el daño que ha hecho.
    Hay cosas que aunque no una a veces no las comparta, puede entender que pasen provocadas por un arrebato, un enfado, algo que te hace actuar de una manera en la que no lo haces habitualmente, pero lo ocurrido es algo que a mí personalmente me deja pasmada porque por mucho que lo intente, soy incapaz de entender como alguien puede tener la sangre fría de tener a una hija encerrada todos esos años, hacer lo que hizo con ella, y ser capaz de largarse de vacaciones tan tranquilo y llevar su vida como si nada

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