La “hipótesis del mundo justo” es una creencia muy extendida que consiste en pensar que de alguna forma todo el mundo obtiene antes o después el premio o el castigo que merece por sus acciones. Se expresa a menudo con la afirmación: “el tiempo pone a cada uno en su lugar”, y tras esa creencia –que nadie ha podido demostrar aún- se esconde quizá el deseo de pensar que lo natural es que el mundo sea un lugar justo. Se trata de una de tantas creencias irracionales con las que millones de personas construyen su visión del mundo (Albert Ellis describió algunas de ellas).
Pero basta echar una mirada a nuestro alrededor para darnos cuenta de que el mundo no es –ni ha sido, ni probablemente será- un lugar justo. Es un lugar en el que seres vivos de distintas especies compiten permanentemente por un territorio y un sustento que son necesariamente limitados. Los gorriones se alimentan de lombrices, y eso no es nada justo para las lombrices. Pero sin duda a los gorriones les parece que es lo más justo.
Los seres humanos no somos ni gorriones ni lombrices (aunque dicen que algunos son lobos, burros, hienas, buitres, águilas, zorros o cerdos). Pero seguimos siendo seres vivos que compiten entre sí por unos territorios y un sustento necesariamente limitado. Por lo tanto, el concepto de lo que es justo o no dependerá siempre del punto de vista de los implicados. Y como es natural, esos puntos de vista pueden ser muy diferentes, y a menudo opuestos.
Reconocer que el mundo no es justo sería más funcional que soñar con un mundo justo y lamentarse de todas las “injusticias” que observamos. A pesar de la opinión del Jesús y de Rousseau, el mundo no es un lugar idílico en el que impera el amor y la armonía. Nunca lo ha sido. Es bueno intentar reducir los abusos, pero es absurdo llorar por un quimérico mundo justo.
Un mundo justo… es justo lo que no es el mundo.
Todo esto depende de a qué te refieras por "mundo justo". Planteado desde la óptica del mundo natural no creo que se trate de lo injusto que es para una bellota ser engullida por un gorrino.
ResponderEliminarEn la Naturaleza posiblemente no haya justicia, pero es que la justicia es un atributo humano, por lo que es absurdo aplicarla a las propias leyes naturales.
Luego podemos hablar de la subjetividad que existe respecto a la justicia, y lo que a unos les puede parecer justo o no. Además, limitar la convivencia humana a una competición por unos territorios y un sustento limitado me suena un poco falaz. Cierto que existe, pero la justicia también se aplica para otras cosas: existe un derecho al honor, a la propia imagen, derecho de expresión, derechos de propiedad intelectual... este último precisamente es uno de los que no estoy de acuerdo en sus actuales planteamientos, pero sirve muy bien para expresar que la convivencia humana no es sólo una mera competición por la supervivencia.
Por último, y para no alargarme, la actitud de los que aspiramos a un mundo justo no es llorar por una quimera, sino luchar, con lo que esté en nuestra mano para intentar conseguirlo.
Saludos
"Todo esto depende de a qué te refieras por "mundo justo".
ResponderEliminarExactamente: depende de lo que tú, y yo, y el otro, y el dás allá consideremos "mundo justo". Y como no hay acuerdo general sobre tal cosa, es evidente que sea cual sea el mundo que constuyan los hombres NUNCA será "justo" para todos ellos.
Y no hablamos de la Justicia, que ésta tiene que ver con la apñicación de leyes positivas. Sino de esa noción algo difusa de "justicia" como patrón que debería regir el universo.
No se... A veces pienso q es una batalla perdida. La justicia, la verdad, el amor, tienen tantas interpretaciones como seres humanos hay. Eso no quita para q me siga cabreando cada día, claro. Seguro q es lo mismo un mundo mejor q un mundo mas justo? Depende de para quien.
ResponderEliminarLa justicia es algo que nos inventamos los humanos para no sentirnos tan desprotegidos, luego el hombre se proyecta en todo lo que le rodea, y cree que por él, pensar en justicia, la naturaleza también "piensa" igual.
ResponderEliminar